Casi son las 6 de la tarde y estoy
pensando que voy a sacar mi Blog a Bolsa, que no sé si sirve para
algo, pero suena que te cagas. Y saldré en los fotos dándole a la
campanilla famosa, mientras sostengo un puro encendido en mi mano
izquierda y con la pose de un tío poderoso o sea mirando a la gente
con desprecio y pensando que son unos putos insignificantes.
Yo como rey del mambo y codeándome con
lo mejorcito de cada casa pudiente, con la realeza europea y con los
poderes económicos mundiales. El “blog de Bruno hace competencia
al Facebook”, saldrá en la prensa internacional al día siguiente
y “El Blog de Bruno hunde Google”, dicen los titulares
vespertinos y yo cabalgando sobre un caballo blanco y jugando al Polo
con el Príncipe de Gales.
Me gusta pajearme mentalmente con éste
tipo de pensamientos, aunque tengo que decir que son pensamientos que
en el fondo me importan un pijo. Yo como mucho, me veo en pelotas y
rodeado de tías también en pelotas y eso sí, en un yate a todo
lujo y a todo trapo. Y éste no es sueño de una noche de verano, es
un sueño que tengo todas las noches del año. Lo prudente sería
decir que son pensamientos malos y pecaminosos, pero para mi son de
los mejores pensamientos que tengo en mi mente.
Me acuerdo de un amigo que soñaba que
le entraban por la ventana de su habitación las tías en pelotas y
de una en una y haciendo Parapente. Bueno pues lo mismo, pero en mi
caso ya están dentro del Yate y entre champán y caviar, pues un
buen polvo y como el que no quiere la cosa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario