Tenía prohibido escribir en las
Guardias y por eso de estar más atento y más al acecho. O sea estar
en guardia estando de Guardia y con las orejas tiesas y levantadas.
Pero hoy va a ser la excepción a la regla y porque hoy estoy más
soliviantado que de costumbre y más hasta los huevos de todo.
Realmente estoy harto, harto de mi, harto de ti, harto de todo. Harto
de los políticos y sus declaraciones, harto de la ministra de
Sanidad y de su poca puta idea, harto de mis jefes y por el silencio
con que se protegen, harto de riesgos inútiles y todo por la
ineficacia de ésta sociedad de mierda.
Estoy harto de estar harto, ya me
gustaría a mi que mi dintel fuera más alto. Pero no señor, yo soy
un tío bajo y por tanto mi dintel está más próximo al suelo que
al techo y aunque me suba a unas escaleras yo ya no tocaré el cielo.
Pero esto último es debido a mis pecados, que fueron y son muchos,
además de intensos. Yo ya no tengo el perdón de dios, sólo espero
tener el perdón de los hombres y no el de todos y porque en el fondo
yo soy muy selectivo y exigente.
Estable dentro de la gravedad, dicen
las noticias que hablan de la auxiliar enferma del Ébola y que nadie
sabe como se ha contagiado. Nadie lo sabe o nadie lo cuenta, es lo
que tienen las noticias a medias, que te hacen desconfiar de lo que
te dicen o te cuentan y a éstas alturas, ya no se muy bien como son
sus vías de contagio o ¿es que estamos ante una cepa de Ébola más
agresiva que ninguna?. Yo que sé, pero que por favor que sean claros
y sinceros.
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