Éste año, aún no tengo montado lo que va a ser mi estudio y por eso estoy escribiendo sobre la mesa del comedor. Tengo la idea, pero esa idea requiere unos cuantos cambios previos y eso supone pasta y por eso sigo aquí sentado, en la mesa del comedor. Pero bueno, el mes de Noviembre se anuncia un poco mejor, económicamente hablando y por fin, podré tener mi estudio montado. Le llamo estudio, porque así lo llaman, porque estudiar ya poco estudio y es que solo escribo o casi.
Hombre además, como, bebo, respiro, cago, duermo y pienso, sobre todo pienso y eso requiere de un sitio íntimo y que de alguna manera, te recoja. Un sitio en que cada objeto te recuerde algo placentero y esa foto, cuando era un tío guapo y apuesto y esa playa que se ve al fondo, fue la misma en donde perdí mi virginidad. La verdad es que no me acuerdo si la perdí en una playa o en una casa o en un coche y no tengo un recuerdo especial. Me acuerdo de mi primer gran amor y en cambio no me acuerdo de mi primer gran polvo.
Puede ser que no fuera tan gran polvo y fuera simplemente un polvete y por no saber lo de la tortilla, del pensar en como se hacía una tortilla cuando estabas follando y para prolongar lo del orgasmo y no correrte a la primera de cambio. Puede ser que sea así, pero es curioso esto que digo, porque sí me acuerdo de mi primera teta y del sabor que tenía y de mi primer beso en los labios y de aquella saliva lasciva. Estoy preocupado con lo mi primer polvete, pues hay cosas en la vida que no se pueden, ni se deben, olvidar.
Hombre además, como, bebo, respiro, cago, duermo y pienso, sobre todo pienso y eso requiere de un sitio íntimo y que de alguna manera, te recoja. Un sitio en que cada objeto te recuerde algo placentero y esa foto, cuando era un tío guapo y apuesto y esa playa que se ve al fondo, fue la misma en donde perdí mi virginidad. La verdad es que no me acuerdo si la perdí en una playa o en una casa o en un coche y no tengo un recuerdo especial. Me acuerdo de mi primer gran amor y en cambio no me acuerdo de mi primer gran polvo.Puede ser que no fuera tan gran polvo y fuera simplemente un polvete y por no saber lo de la tortilla, del pensar en como se hacía una tortilla cuando estabas follando y para prolongar lo del orgasmo y no correrte a la primera de cambio. Puede ser que sea así, pero es curioso esto que digo, porque sí me acuerdo de mi primera teta y del sabor que tenía y de mi primer beso en los labios y de aquella saliva lasciva. Estoy preocupado con lo mi primer polvete, pues hay cosas en la vida que no se pueden, ni se deben, olvidar.
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