SUPERVIVIENTE Y SOBREVIVIENTE

Las 4 de la tarde de otro día cualquiera del Otoño, que por fin asoma y como debe, por estos lares. Hoy llueve y hace viento y son las 4 de la tarde y parece que son las 6, oscuridad en el ambiente y una mano negra se extiende por el cielo y creo que también por los pensamientos. Se ve a la gente compungida y quejosa y si ya el ambiente en ésta Isla no era para echar cohetes, ahora es un cántico a los muertos vivientes. Claro que siempre se salva alguno del naufragio y no es por nada, pero YO debo ser el único sobreviviente.

No sé si sobrevivo o supervivo, aunque pienso que soy ambas cosas, a vece supervivo y en otras sobrevivo. Supervivir es vivir por encima de la media y como la media en ésta Isla perdida, es tan baja, con un poco de ánimo ya voy más que sobrado. Hombre a veces tengo bajones, pero ni siquiera en esos momentos de estar dentro de un oscuro y profundo pozo, alcanzo los niveles medios de la Isla. De momento me voy salvando de la quema o de ese virus endémico que produce esa honda tristeza ambiental.

Pero coño los Isleños sobreviven igual a la cara amarga de la profunda tristeza y deben tener una coraza o corteza especial y que yo no conozco, porque a mi si que me afecta la tristeza y es que me pone lacio y atontado. Pero bueno debe ser cuestión del ADN y ellos, los de aquí, deben tener un gen resistente a las penurias del día a día y ponen cara de pena, pero en el fondo todo les debe importar un huevo. Mientras que yo soy más bien  pasional y de sangre caliente, por tanto me zambullo en el medio ambiente y todo me afecta y tanto sea  bueno como sea malo, yo me zambullo igual y después ya veremos como salgo...