EL QUE AVISA, NO ES TRAIDOR

Creo que de Navidades ya estoy más que servido, ya reboso de bondades y de buenos deseos y besos y más besos y abrazos que aparentan ser tiernos, pero que en el fondo son como dárselos a una farola meada por un perro callejero. Estoy hasta los mismos huevos de tanto cuento de paz y amor y de la Virgen María que parió sin parir al niño Jesús, que por cierto, que nació sin mancha humana o sea que nació niño pero libre de pecado. Y de los Villancicos, mejor ni hablamos, cada vez que escucho uno, me tengo que poner la camisa de fuerza.

Vamos, que en ésta época acepto el ser un poco más civilizado y el ser un poco más cínico, pero hasta ahí llego, me sobra todo el mamoneo que se va montando a medida que avanzan las Navidades. Menos mal que ahora que ha pasado la Nochebuena y la Navidad, queda la parte más atea y divertida del tinglado, el Fin de año y los Reyes. Es que vamos a ver, si yo me emborrachara y por tanto, no me enterara de nada de lo que pasa a mi alrededor, pues benditos serían los besos hipócritas, benditos serían los saludos a una morsa con cuerpo de hombre o de mujer o los abrazos a las hienas que merodean a nuestro alrededor.

Por tanto y concluyo, que ya está, que ya cumplí mi papel de imbécil navideño, que ya di besos y abrazos a alguna gente que simplemente se merecía que la abriera en canal. Ya está bien de pasteleo bobalicón, ya está bien de paños calientes, de a mi no importa y además pongo la otra mejilla y no pongo el culo, porque mi culo es para mi un bien muy apreciable, pero en definitiva, creo que se me entiende. Se me entiende adonde quiero llegar, a que llegó el momento de poner de nuevo las cosas en su sitio y al enemigo ni agua y el año que viene, el 2.015, voy a empezarlo subido a un escalón más alto, voy a repartir estopa y van a rodar cabezas y si alguien quiere guerra, pues la tendrá dos veces y si alguien quiere bronca yo ya tengo mis armas y armadura preparadas para la guerra santa.

 ¡A por los infieles!, será mi lema, pero no a por los infieles religiosos (que yo estoy con ellos), sino por los que no son fieles a sus principios, los que son unos putos traidores, los que dicen que hoy estoy contigo y mañana se pasan al enemigo, los vende patrias, los que se venden por un plato de lentejas, los chupapollas, los que te miran y esconden la mirada, los pobrecitos de mi..., los que son poca cosa y aparentan ser la hostia en verso, los explotadores, los que su verbo preferido es, dominar, los que yo no tengo la culpa de nada y tienen sus manos ensangrentadas, los ladillas, los parásitos, los alimañas...A todos estos, yo les aviso que en el 2.015, que se anden con cuidado, porque no voy a dejar títere con cabeza y el que avisa, no es traidor.

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JULIO CORTÁZAR