EL RESUCITADOR DE YONQUIS

Hoy es día 12 de Diciembre y de nuevo es Viernes. Hoy podía salir el sol por el Oeste y por eso de llevar la contraria. Hoy podían llover sapos y serpientes y que los charcos fueran navegables. Hoy podía ser un día cojonudo y que por fin Dios nos perdonara nuestros pecados inconfesables, una Amnistía general que se llama. Pero creo que no va a ser así, creo que va ser un día más del calendario y en donde los milagros y sorpresas no se contemplan, sólo aparece el puto santuario.

De santos está lleno el mundo, de santos de todo tipo. Hay santos que fueron sanguinarios, pero como su misión era defender el nombre de Dios, pues nada, que se le hizo un púlpito y se les puso una corona de laurel a modo de sombrero. Hay otros que dicen y dicen...que obraron unos cuantos milagros y se pusieron a la faena milagrera y el paralítico se echó a andar y el ciego pudo ver la luz del sol, pero...pero, pero nunca se pudo comprobar si el paralítico ya andaba desde antes o el ciego hacía trampas.

Ya sabéis de que va la cosa, de los hechos basados en la evidencia científica. Pero de aquellas no había Comités científicos, sólo había la palabra de unos cuantos colgados alucinados. Y no es por desconfiar, pero el tema huele a chamusquina, pues como pasa hoy en día, que vas y te coges a un yonqui en pleno mono y le dices que si quiere una papelina de caballo, primero tiene que hacer que está paralizado y cuando yo lo toque con mi varita mágica, el yonqui se levantara como en un milagro.Y ya está, yA pueden ponerme que soy San Bruno, el  resutizador de yonquis
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JULIO CORTÁZAR