Yo sigo a mi velocidad de crucero, a 20 nudos y rompiendo icebergs y algunos esquemas. Ya he comido y ahora estaba echando de menos un rico café aromatizado. No suelo tomar café después de comer y por eso de no incitar a mi insomnio, pero ahora estoy de vacaciones y no me importa que me den las 4 de la mañana. Aunque mañana estoy de guardia de avión localizado y tengo que dar la entrada a las 8 de la mañana. Y ya sé que suena raro, eso de dar la entrada, pero en mi curre tenemos pequeñas detalles que nos hacen tener un aire cuasi militar.
Los tiempos, los putos tiempos que hay que ir transmitiendo: hora de salida, hora de llegada, hora en que montas al paciente en la ambulancia y hora de llegada al Hospital de referencia y por supuesto acabado el servicio, hay que dar el diagnóstico. El resto de la historia con todos sus detalles médicos y terapeúticos, va escrito en la hoja de la historia clínica. Un funcionamiento casi matemático y muy disciplinado. No sé pero los tahúres de las emergencias dicen, que hay que seguir el protocolo o sea el procedimiento marcado.
Como siempre, el maldito protocolo. Ese que debe servirte para guiarte, pero nada más y no para aplicar al pie de la letra y en todas las situaciones. Y es que con perdón, hay talibanes de los protocolos y se los saben de memoria y hay casos determinados, en que tú te tienes que guiar por otras cosas, por ejemplo por la lógica o por la misma efectividad y al protocolo que le den por el culo. Pues no señor, muchas veces te sale el talibán de marras, recordándote que te estás pasando el protocolo por los cojones. Y bueno, como el que manda es el médico y de momento yo lo soy, pues no te queda otra que decir: "esto se hace y porque yo lo digo" y ¡al carajo el talibán con su puto protocolo!.
Los tiempos, los putos tiempos que hay que ir transmitiendo: hora de salida, hora de llegada, hora en que montas al paciente en la ambulancia y hora de llegada al Hospital de referencia y por supuesto acabado el servicio, hay que dar el diagnóstico. El resto de la historia con todos sus detalles médicos y terapeúticos, va escrito en la hoja de la historia clínica. Un funcionamiento casi matemático y muy disciplinado. No sé pero los tahúres de las emergencias dicen, que hay que seguir el protocolo o sea el procedimiento marcado.Como siempre, el maldito protocolo. Ese que debe servirte para guiarte, pero nada más y no para aplicar al pie de la letra y en todas las situaciones. Y es que con perdón, hay talibanes de los protocolos y se los saben de memoria y hay casos determinados, en que tú te tienes que guiar por otras cosas, por ejemplo por la lógica o por la misma efectividad y al protocolo que le den por el culo. Pues no señor, muchas veces te sale el talibán de marras, recordándote que te estás pasando el protocolo por los cojones. Y bueno, como el que manda es el médico y de momento yo lo soy, pues no te queda otra que decir: "esto se hace y porque yo lo digo" y ¡al carajo el talibán con su puto protocolo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario