Y hoy es Sábado y como es Sábado debía hacer algo importante, pero debía no es igual a que lo vaya a hacer. Debía, debía, debía, me paso la vida debiendo y no sé porqué. Porque como decía esa canción, que por cierto era una mierda hortera y desafinada: "yo pago mis impuestos y tengo una enfermera de noche...y la, la, lá" y menuda vergüenza me da el tema. Además que tiene que ver que uno pague sus impuestos con tener una enfermera de noche y es que además ya rayando más el tema, ¿qué coño es una enfermera de noche?.
Si yo fuera enfermero le ponía una denuncia al cantante, que se le iba a caer el pelo. Porque ya de por sí ya agobia el tema de la enfermeras con su minifalda y su cofia hortera y ridícula y cuantas pelis de porno se hicieron con ese monotema y cuantas pajas se hicieron algunos pacientes encamados, y es que por la mañana aparecían pegadas las sábanas por el punto medio. Y que ese tema no es lo mismo que el de los médicos y tampoco es parecido, porque el de los médicos con su bata blanca y sacrosanta y ese fonendo colgado al cuello como si fuera un fular, también tiene delito. Y tanto rollo medio sexual que se dice que hay en los Hospitales y yo os juro por mis muertos, que nunca me comí una rosca de nada
Yo sé de historias, yo sé que las hubo y que puede haberlas como en cualquier trabajo y digo como se dice con las brujas, habélas hainas, pero mientras yo no me pille ninguna, seguiré diciendo que son suposiciones. Cuando alguien me eche un polvete encima de la mesa de operaciones, a lo mejor cambio de parecer y de criterio, mientras tanto digo, que no me creo nada de la película.

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