Es verdad lo que dice ese dicho, "de que la vida son dos días". Y no sé porque dicen que son dos días y no dicen que es sólo uno, será porque en uno creces y te haces un puto adulto y al día siguiente, empiezas a decrecer y hasta caer en los brazos de la muerte. Pero eso podía pasar en el mismo día, por la mañana creces, por la tarde decreces y por la noche celebran tu funeral y a continuación, te entierran. Pero bueno, no vamos a discutir por un puto día. Aunque yo sí que discutiría por eso, pues en un día puede pasar de todo y más si es un día feliz.
Porque si es un día malo, ya cambia la cosa. Los días malos pueden serlo desde su nacimiento o sea desde que al levantarte pones un pie en el suelo o transcurre un día cojonudo y plácido y viene el capullo de turno y te lo jode. Al revés, que de un día malo pases a uno bueno, resulta más difícil, porque en el tramo de día malo, se acumula mucho vinagre picado y eliminar esa intoxicación de la sangre, requiere unas cuantas horas de terapia. Y después puede haber los días llamados, neutros o sea que ni fu ni fa, ni nada me cabrea ni nada me molesta.
En realidad los días neutros no existen y porque es imposible que nada te moleste o te cabree, a no ser que estés drogado o empastillado o que estés simplemente durmiendo la mona. Ahora bien, también se puede flotar en el limbo de la neutralidad, cuando te encierras a cal y canto y en plan asceta, con un mendrugo de pan, un poco de agua y una tía que te guste y entonces te dará igual lo que le pase al mundo, tú a lo tuyo y a que salga bien la faena y si para ello hace falta, que el mundo reviente, pues que reviente...
Porque si es un día malo, ya cambia la cosa. Los días malos pueden serlo desde su nacimiento o sea desde que al levantarte pones un pie en el suelo o transcurre un día cojonudo y plácido y viene el capullo de turno y te lo jode. Al revés, que de un día malo pases a uno bueno, resulta más difícil, porque en el tramo de día malo, se acumula mucho vinagre picado y eliminar esa intoxicación de la sangre, requiere unas cuantas horas de terapia. Y después puede haber los días llamados, neutros o sea que ni fu ni fa, ni nada me cabrea ni nada me molesta.En realidad los días neutros no existen y porque es imposible que nada te moleste o te cabree, a no ser que estés drogado o empastillado o que estés simplemente durmiendo la mona. Ahora bien, también se puede flotar en el limbo de la neutralidad, cuando te encierras a cal y canto y en plan asceta, con un mendrugo de pan, un poco de agua y una tía que te guste y entonces te dará igual lo que le pase al mundo, tú a lo tuyo y a que salga bien la faena y si para ello hace falta, que el mundo reviente, pues que reviente...
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