¡YA CAGO POR DENTRO!

Hoy he comido antes de que llegaran mis hijos, tiña fame ¡manda carallo! y cunado se tiene hambre o fame, no se puede, ni se debe esperara más. Comí a cara de perro, como me suele pasar cuando estoy saliente de guardia, pues a un un par de días en quitarme el ansia de la comida y todo porque estando de guardia, como de esa manera tan angustiante, pues al mismo tiempo que comes, estás pensando que te van a dar una aviso y te van a joder la comida. Y entonces ya no comes, tragas y sin deglutir, tal y como una Boa constrictor.

Pero eso no es manía mía,  a todos los que curramos en lo mismo, nos pasa y porque si no vas comido a un aviso que puede durar dos o tres horas, la hipoglucemia vendrá a tus brazos y ya se sabe lo que vendrá después: mareos, vómitos y todo bien zarandeado por el movimiento de la Ambulancia. Parece que hoy estoy monotemático y sólo quiero hablar de mi curre y mira que hay cosas y cosas de que hablar en éste mundo.

Supongo que será porque de vez en cuando necesito desahogarme y es como una necesidad convulsiva, si no convulsiono no relajo mis terminaciones nerviosas. Por cierto, la mañana de hoy fue de las completas: recados cotidianos que no merece la pena ni contar y un buen partido de Padel para hacer otra una buena  terapia de relajación, pero ésta vez de esfínteres y así hoy, he cagado magníficamente y además, todo lo hice por dentro. ¡Joder! ya me voy haciendo mayorcito, ¡ya cago por dentro!..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR