Nada de nada, hoy no he volado y eso significa que no me han llamado y claro, que yo tampoco llamé a la tía que dice que va de Guardia. Ya veis, con eso demuestro que a veces me controlo. Mientras tanto estuve haciendo gimnasia rítmica y algunos abdominales, para se me vea la tableta y todos el resto complementos corporales necesarios para que pueda demostrar que soy un cachas supermacho. Y se sabe, mucho músculo hipertrofiado y moldeado a base de gimnasio y vitaminas hiperproteicas y de vez en cuando, un chute hiperhormonado que me pone a cien.
Y claro, en medio de tanto músculo tiene que haber Tatus. Tatus por aquí, tatus por allá, tatus en mi espalda, tatus en mi ombligo y tatus en el velo de mi paladar. Pero la guinda del pastel, la tengo en mi culo y en concreto, sobre mi linda almorrana. Aparece una Reina con su tocado y su Castillo detrás y en lontananza y alrededor de su figura, hay un corazón roto en mil pequeños pedazos y con una leyenda que dice: te amaré para siempre y hasta que la muerte nos separe. Os suponéis, digo yo, que la almorrana tiene que ser inmensa, pues sí lo es, la crié desde joven, la alimenté muy bien y mira como ha crecido la tía, ¡ha crecido más que yo! y además ahora está preciosa.
Me siento orgulloso de mis músculos y de mis Tatus, parezco un madelman o una bestia tatuada. Y el último y el más guarro de todos, está en la punta de mi P.... Pone Copla y cuando esa cosa se estira ¡oh milagro! aparece la palabra, Constantinopla. Y ya está, ya os he contado una parte de mis intimidades y lo siento, ¡porque quedan muchas más!. Abur.
Y claro, en medio de tanto músculo tiene que haber Tatus. Tatus por aquí, tatus por allá, tatus en mi espalda, tatus en mi ombligo y tatus en el velo de mi paladar. Pero la guinda del pastel, la tengo en mi culo y en concreto, sobre mi linda almorrana. Aparece una Reina con su tocado y su Castillo detrás y en lontananza y alrededor de su figura, hay un corazón roto en mil pequeños pedazos y con una leyenda que dice: te amaré para siempre y hasta que la muerte nos separe. Os suponéis, digo yo, que la almorrana tiene que ser inmensa, pues sí lo es, la crié desde joven, la alimenté muy bien y mira como ha crecido la tía, ¡ha crecido más que yo! y además ahora está preciosa.
Me siento orgulloso de mis músculos y de mis Tatus, parezco un madelman o una bestia tatuada. Y el último y el más guarro de todos, está en la punta de mi P.... Pone Copla y cuando esa cosa se estira ¡oh milagro! aparece la palabra, Constantinopla. Y ya está, ya os he contado una parte de mis intimidades y lo siento, ¡porque quedan muchas más!. Abur.
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