Yo no quiero crearme enemigos, pero creo que los enemigos me huelen en la distancia. Mis enemigos no son los de siempre, pues los de siempre ya ni los considero, están ahí como figuras decorativas, están como putos adornos, están para que de vez en cuando les lance escupitajos. En fin que los considero como un desahogo en el que poder cagarme de vez en cuando y cuando me siento solo, me cago mejor en ellos. Pero yo hablo de tus falsos amigos, los que un día fueron algo para ti y ahora son como serpientes que se enroscan sobre si mismos.
Hablo de los que anteriormente fueron amigos míos y esos sí que son mis verdaderos enemigos, pues con ellos yo si que me como el coco. Yo comprendo en general la historia de la Humanidad, pero no llego a comprender la historia de algunas personas. Claro que me puedo hacer el longuis y decir que aquí no ha pasado nada, que sería por el mal tiempo, que sería por un maremoto de la moto y que por eso hasta dejamos de comunicarnos.
Puede, porque en ésta vida todo puede ocurrir. Pero como ya no soy gilipollas, me cuesta comulgar con ruedas de molinos, ahora sólo comulgo con hostias traídas en yate desde el mismísimo Vaticano. Ahora ya no voy de pardillo y de bonachón bendito, ahora voy de pedir explicaciones y sino las hay, pues que le vamos hacer, hay muchas personas por la vida. Hay mucho sentimiento suelto, hay mucho cariño, hay muchas personas que se merecen el título de personas. Perdonadme, pero a veces ardo por dentro y sólo me sale lava incandescente. Yo ya lo dije, soy pasional y no me arrepiento de ello.
Hablo de los que anteriormente fueron amigos míos y esos sí que son mis verdaderos enemigos, pues con ellos yo si que me como el coco. Yo comprendo en general la historia de la Humanidad, pero no llego a comprender la historia de algunas personas. Claro que me puedo hacer el longuis y decir que aquí no ha pasado nada, que sería por el mal tiempo, que sería por un maremoto de la moto y que por eso hasta dejamos de comunicarnos.
Puede, porque en ésta vida todo puede ocurrir. Pero como ya no soy gilipollas, me cuesta comulgar con ruedas de molinos, ahora sólo comulgo con hostias traídas en yate desde el mismísimo Vaticano. Ahora ya no voy de pardillo y de bonachón bendito, ahora voy de pedir explicaciones y sino las hay, pues que le vamos hacer, hay muchas personas por la vida. Hay mucho sentimiento suelto, hay mucho cariño, hay muchas personas que se merecen el título de personas. Perdonadme, pero a veces ardo por dentro y sólo me sale lava incandescente. Yo ya lo dije, soy pasional y no me arrepiento de ello.
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