Yo la verdad, no sé que es que mejor: si seguir como sino pasara nada o hacer un kit kat y procesar los hechos. Mi consejo teórico es que es mejor pararse a reflexionar, pero mi sentido práctico, me dice lo contrario, me dice que a veces no merece la pena comerse el coco y porque no hay sustancia o chicha suficiente y que está todo, sobredimensionado. Bueno, como alternativa tengo la tercera vía, la vía de Tarifa o la que marca los fuertes vientos de esa zona y si hay viento de Levante, yo sigo para delante y si hay Poniente, yo me quedo en el mismo sitio y dando vueltas y más vueltas a los mismos temas.
Me tendré que ir a Tarifa a comprobar que viento es el dominante y dado que es el punto más al Sur de España mandaré saludos a Marruecos o mejor dicho, a toda África. A veces las decisiones que se toman se basan en tonterías, en como es el día, en que si está nublado o si llueve o el sol se desparrama en haces de luces brillantes, pues no todo en la vida es consecuencia. No todo puede ser puto razonamiento lógico o ilógico y porque en esas valoraciones también entran los instintos, las sensaciones y las ganas.
Y éste último punto es muy importante, las ganas tienen más peso del que pensamos, pues sin ganas no haces nada, ni piensas, ni sigues hacia delante. Sin ganas te quedas en el Limbo, en la tierra de nadie y en la frontera del miedo. Las sensaciones son más complejas, las sensaciones pueden cambiar en minutos y ahí está su gran dificultad. Las intuiciones son anticipaciones que se basan en premoniciones y que a veces, dan en plena diana y que en otras, les sale el tiro por la culata. Pero de ese conjunto de cosas dependen nuestras decisiones y bueno y también, del razonamiento que hagamos.
Me tendré que ir a Tarifa a comprobar que viento es el dominante y dado que es el punto más al Sur de España mandaré saludos a Marruecos o mejor dicho, a toda África. A veces las decisiones que se toman se basan en tonterías, en como es el día, en que si está nublado o si llueve o el sol se desparrama en haces de luces brillantes, pues no todo en la vida es consecuencia. No todo puede ser puto razonamiento lógico o ilógico y porque en esas valoraciones también entran los instintos, las sensaciones y las ganas.
Y éste último punto es muy importante, las ganas tienen más peso del que pensamos, pues sin ganas no haces nada, ni piensas, ni sigues hacia delante. Sin ganas te quedas en el Limbo, en la tierra de nadie y en la frontera del miedo. Las sensaciones son más complejas, las sensaciones pueden cambiar en minutos y ahí está su gran dificultad. Las intuiciones son anticipaciones que se basan en premoniciones y que a veces, dan en plena diana y que en otras, les sale el tiro por la culata. Pero de ese conjunto de cosas dependen nuestras decisiones y bueno y también, del razonamiento que hagamos.
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