HARTO DE TODO

¿Que podía contaros?. Que hay momentos en que se te cae el mundo, en que parece que la niebla es el estado de nuestra condición humana, que hay momentos en que te cortarías un brazo a cambio de que éste mundo fuera un mundo mejor y más humano. Sabéis, creo que eso se llama tocar fondo y yo hoy siento como si unos alfileres se clavaran en el centro de mi alma y dando justo en la diana. Hoy estoy cansado, pero sobre todo estoy hastiado, harto y sobrepasado de malas sensaciones. Mis receptores están saturados y porque están llenos y porque a veces, como hoy, me dejan exhausto.

Dicen que cuando el dolor es tan profundo, lo mejor es descansar y no para olvidar, sino para tomar un respiro y para levantarte con más fuerza. Sí, pero hoy estoy cansado y harto, harto de tanto imbécil, harto de tanto ser inhumano, harto de monsergas, de buenas intenciones, de intentar ser buena persona, de tener que escuchar, de comprender, de saber, de decir palabras insolventes y con cuidado de no hacer excesivo daño, de oír palabras soeces y términos estúpidos, de leer tonterías, de trabajar oyendo males y males y porque doctor, usted me tiene que curar.

Estoy harto de todo y cuando digo todo, es que es estoy harto de todo. Hay veces que te llenas como un barril lleno de vino y o te abren el grifo o explotas. Pues hoy he hecho ¡bum! y el barril escupió todo su vino. Y cuando se está así, no valen las caricias, ni los besos, ni los abrazos amigos, sólo vale el calor de la cama y que dios se compadezca de tí. Yo sé que mañana será otro día y que ésta saturación se habrá ido, pero hoy necesitaba un desahogo y como decirlo, reventar por las cuatro costuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR