Un trabajo y una faena bien hecha te dejan, cuando menos, que satisfecho o te dejan lleno y digiriendo. Hay que saber digerir las cosas buenas y más si esas cosas están hechas por ti y por tus manos, pero eso sí, sin crecerte demasiado. Bueno, aunque si te creces un poco demás, tampoco pasa nada, pues yo soy de la teoría, de que si se puede, hay que ir un poco de sobrado, por lo menos para que te quede un resto y por si acaso las cosas se retuercen. Cuando uno va demasiado justito, a veces no llega y esto es como una puta batería que acumula la energía. Que vamos a ver, más vale pájaro en mano que ciento volando, que más vale asegurarse de que lo que deseas lo vas a conseguir, que arriesgarte a morir a los pies del objetivo.
Por tanto, yo estoy hablando actitud vital y de mantener el tipo en alto y por encima de la media y eso en otro lenguaje se llama "ir de sobrado". Y como dice un buen gallego ante la comida, más vale que sobre a que falte y por eso mis paisanos se ponen tibios con el papeo. En ésta Isla en la que vivo no pasa eso, pero esto es el Mediterráneo y aquí se come mucha berenjena, calabacín y sobrasada, pero nada de grandes e inmensas chuletas, nada de cocidos indigeribles, nada de potajes revienta intestinos y por supuesto, aerofágicos. Cada sitio tienen su propia despensa y sé que mi tierra gallega es en éste tema es especial y que allí vale la pureza de la materia prima y por encima de mi cadáver y aquí el valor o el concepto de la comida es otro, que no es mejor ni peor, simplemente es otro.
Pero volviendo al tema que toca, hay que ir por la vida sobrado de autosuficiencia y aunque sea mentira y si es verdad, pues para que contaros, entonces vas arrasando con todo lo que se menea. En ésta vida hay que ser agresivo, pero no de forma gratuita, es decir tienes que ser agresivo por defensa propia e incluso si te adelantas al ataque del enemigo te irá mucho mejor por la vida. Como decía Herodes hay que matarlos antes de que crezcan y el tío se liquidó a todos los niños de la tribu, pues hay que hacer lo mismo con el enemigo, hay que aplastarlos antes de que se desarrollen y se conviertan en adultos viperinos. A las víboras hay que matarlas en el mismo nido y antes de que empiecen sus arrastres corporales. Y es que uno va de culo si espera demasiado, si espera a ver que hace el contrario y a ver si ataca o se hace tu amigo y lo siento pero esto es así, pues uno a la primera de cambio sabe perfectamente si el que tiene enfrente va a ser amigo o enemigo y ese es el justo momento del ataque. Y dejémonos de historias, la primera intención es la que vale y si ella te dice, éste tío no es trigo limpio, hay que lanzarse directamente a su yugular.
Y como el 99% de las veces vas a acertar, no pasa nada y si fallas, siempre queda "el lo siento" y "el perdona" y a otra cosa mariposa, que no voy tan sobrado de tiempo. Porque hay algunos que se recrean con "el perdón" y venga a darle vueltas y más vueltas y cuando todo es mucho más sencillo: "perdón y punto pelota". Y si quieres que te pida perdón, te pido perdón, pero no me autoanalices, ni te pongas a profundizar en mis motivos personales, pues uno pide perdón porque simplemente se equivoca, pues por equivocarme, no me pidas que me haga el harakiri.
Por tanto, yo estoy hablando actitud vital y de mantener el tipo en alto y por encima de la media y eso en otro lenguaje se llama "ir de sobrado". Y como dice un buen gallego ante la comida, más vale que sobre a que falte y por eso mis paisanos se ponen tibios con el papeo. En ésta Isla en la que vivo no pasa eso, pero esto es el Mediterráneo y aquí se come mucha berenjena, calabacín y sobrasada, pero nada de grandes e inmensas chuletas, nada de cocidos indigeribles, nada de potajes revienta intestinos y por supuesto, aerofágicos. Cada sitio tienen su propia despensa y sé que mi tierra gallega es en éste tema es especial y que allí vale la pureza de la materia prima y por encima de mi cadáver y aquí el valor o el concepto de la comida es otro, que no es mejor ni peor, simplemente es otro.
Pero volviendo al tema que toca, hay que ir por la vida sobrado de autosuficiencia y aunque sea mentira y si es verdad, pues para que contaros, entonces vas arrasando con todo lo que se menea. En ésta vida hay que ser agresivo, pero no de forma gratuita, es decir tienes que ser agresivo por defensa propia e incluso si te adelantas al ataque del enemigo te irá mucho mejor por la vida. Como decía Herodes hay que matarlos antes de que crezcan y el tío se liquidó a todos los niños de la tribu, pues hay que hacer lo mismo con el enemigo, hay que aplastarlos antes de que se desarrollen y se conviertan en adultos viperinos. A las víboras hay que matarlas en el mismo nido y antes de que empiecen sus arrastres corporales. Y es que uno va de culo si espera demasiado, si espera a ver que hace el contrario y a ver si ataca o se hace tu amigo y lo siento pero esto es así, pues uno a la primera de cambio sabe perfectamente si el que tiene enfrente va a ser amigo o enemigo y ese es el justo momento del ataque. Y dejémonos de historias, la primera intención es la que vale y si ella te dice, éste tío no es trigo limpio, hay que lanzarse directamente a su yugular.
Y como el 99% de las veces vas a acertar, no pasa nada y si fallas, siempre queda "el lo siento" y "el perdona" y a otra cosa mariposa, que no voy tan sobrado de tiempo. Porque hay algunos que se recrean con "el perdón" y venga a darle vueltas y más vueltas y cuando todo es mucho más sencillo: "perdón y punto pelota". Y si quieres que te pida perdón, te pido perdón, pero no me autoanalices, ni te pongas a profundizar en mis motivos personales, pues uno pide perdón porque simplemente se equivoca, pues por equivocarme, no me pidas que me haga el harakiri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario