HUMANOS Y NO HUMANOS

Bueno, pues hoy me levanté musiquero y como tenía esa necesidad, lo primero que hice ésta mañana es darme ese gusto, ese gusto que me hace retroceder a los viejos tiempos y como dicen casi todos los viejos, donde la música era otra cosa o sea, era música y no como la de ahora. Claro que esto es un topicazo a lo bruto y porque en mi caso lo que realmente pasó es que dejé de seguir la evolución de la música, pues por mucho que hablemos y que digamos, no se puede hacer todo a la vez y hay momentos a lo largo de tu vida en que te ves obligado a tener que escoger y bueno, durante un largo tiempo la música quedó de lado. Pero eso sí, ahora que tengo más tiempo disfruto con ese reencuentro y cada día que puedo, me cristalizo con la música.

Hay cosas que no se pueden perder definitivamente, como es el leer, como es el escribir, como es el escuchar música y como es el relacionarte con tus congéneres, claro que algunos de estos señores era para darles de patadas en la boca y después, pisar su cabeza. Hay quién le añade una meada en su puta boca o una cagada, pero bueno eso va con los gustos de cada uno, yo prefiero el arrancamiento de cuajo de su cabeza y para después exhibirla como un gran trofeo. Me gusta colgar cabezas como trofeos, pero no disecadas y tiesas, sino fresquitas y goteando su sangre roja y reluciente y claro, hacerme una buena foto con mis trofeos de caza mayor y para que nadie se olvide.

Siempre pensé que las relaciones humanas tenían que ser humanas, hasta que me di cuenta que algunos seres se disfrazan de humanos y van dando el pego. Dicen que el ser humano emite un halo a su alrededor y en cambio el ser camuflado emite hedor a podrido o a cacho de carne muerta y si por lo que sea, tu olfato está jodido y no funciona, solo tienes que fijarte en los gusanos que les cuelgan de sus orejas y de los demás orificios naturales y que bueno, que su halo es un rosario de moscas verdes y negras.

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JULIO CORTÁZAR