AL QUE LE PICA QUE SE LA RASQUE

Claro que , claro que cuando escribo algo personal e intransferible, me pregunto ¿porqué lo he hecho? y además me vuelvo a preguntar, ¿que necesidad tengo yo de autopublicarme y de autoridiculizarme?. Y lo digo por eso de descubrirme tanto ante los demás. Pero coño y coño, a éstas alturas de la película que me importa a mi quedar en ridículo o parecer tonto o listo, si es lo que me digo siempre: "para lo que me queda en el convento, me cago dentro". Vamos a ver, yo tenía vergüenzas inconfesables cuando era un enano imberbe y anodino y porque pensaba que de mayor quería ser un toro de Miura. Pero ahora ya he comprobado que no fui ningún toro salvaje y lo poco que me queda de salvaje, es la falta de vergüenza.

Y me podré morir por todo, menos por vergüenza y porque a la vergüenza la tengo erradicada. Con la vergüenza, tolerancia cero y si hay un solo asomo de rubor en mi rostro, juro que me corto los huevos y me los pongo de sombrero. Vergüenza debían tener otros y por ser unos sinvergüenzas y por robar a mansalva y por dejar las arcas del pueblo más que vacías y eso si que se llama, ¡Vergüenza! y no mis pequeños mamoneos narrados en forma prosaica. La vergüenza es un tema aparte y que se va adquiriendo a medida que pasa el tiempo, porque vamos a ver una cosa, ¿hay alguno qué naciera avergonzado?. La vergüenza te empieza a entrar cuando no sabes como esconder la verdad y por tanto, cuando has actuado mal.

Por hacer las cosas bien no se tiene vergüenza, al revés, por hacer las cosas bien te inundas de orgullo de pavo real. Y por eso yo, me siento más pavo real que culebra rastrera y además, desde que he erradicado la vergüenza de mi vida, vivo mucho mejor y más tranquilo. Y no me escondo detrás de mis pecados, pues si los enseño sin ningún pudor ¿será por algo?. Quizá sea porque me importa un pito lo que piensen de mi. Y sí y una cosa más, para erradicar la Vergüenza primero tienes que erradicar la Mentira de tu vida y si no mientes ¿qué pasa?, que la verdad al que le pica que se la rasque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR