De repente pasan cosas inesperadas, de repente te cambia la vida y los conceptos se te ponen del revés y adiós esquemas preestablecidos y adiós planes y replanes y es que de repente la vida te da un salto mortal y hacia atrás y te desbarata como un flan. Y el problema está en el tiempo, es decir si llevas toda la vida pensando una cosa, de repente viene un tsunami que te deja agarrado a un trozo de barco y eso pasa cuando los dioses te favorecen, porque sino el tsunami te deja hundido en las profundidades de los mares. Es de esos momentos en que te cagas en toda tu existencia y por gilipollas y por ser tan negado como para no te enterarse de nada. Sí, son como erupciones de un volcán dormido, que parecía dormido.
De vez en cuando vienen muy bien esas sacudidas y porque la vida tiende a quedarse dormida y tú con ella. La insoportable levedad del ser, es esa, es mantenerte siempre flotando, es no darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor y de que todo se mueve y cambia y que tú debes y tienes que participar en esos cambios. La vida es una sucesión de acontecimientos, pero estos no tienen que venir en un orden lógico y bien razonado y vienen como vienen y se van como se van y lo que pensabas que ya estaba superado y no te iba a incordiar más en tu existencia, resulta que a veces vuelve con más fuerza y debido al efecto boomerang.
Vamos a ver, las cosas vuelven porque que quieren volver y tu o yo, somos unos don nadie y en las decisiones universales no pintamos nada. Sí, tu poder de decisión se restringe a tu vida ya la que tienes a tu alrededor y eso si te dejan participar en tus decisiones, porque a veces, ni para eso estamos. Y no seamos de corcho y anulemos nuestros receptores, seamos de materia viva y participemos y salgamos a la calle y gritemos, porque la vida es un grito demasiado corto y porque la vida es un sueño en una noche de verano.
De vez en cuando vienen muy bien esas sacudidas y porque la vida tiende a quedarse dormida y tú con ella. La insoportable levedad del ser, es esa, es mantenerte siempre flotando, es no darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor y de que todo se mueve y cambia y que tú debes y tienes que participar en esos cambios. La vida es una sucesión de acontecimientos, pero estos no tienen que venir en un orden lógico y bien razonado y vienen como vienen y se van como se van y lo que pensabas que ya estaba superado y no te iba a incordiar más en tu existencia, resulta que a veces vuelve con más fuerza y debido al efecto boomerang.
Vamos a ver, las cosas vuelven porque que quieren volver y tu o yo, somos unos don nadie y en las decisiones universales no pintamos nada. Sí, tu poder de decisión se restringe a tu vida ya la que tienes a tu alrededor y eso si te dejan participar en tus decisiones, porque a veces, ni para eso estamos. Y no seamos de corcho y anulemos nuestros receptores, seamos de materia viva y participemos y salgamos a la calle y gritemos, porque la vida es un grito demasiado corto y porque la vida es un sueño en una noche de verano.
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