Hoy es Sábado y día 11 de Junio y yo estoy saliente de Guardia y como estamos en el principio del veranito, las nochecitas empiezan a ser bastante jodidas. Lo que quiero decir, es que ahora salgo arrastrado, cansado, vilipendiado, harto y amargo y para resumirlo mejor: ¡hasta los cojones de los humanos!, de todos los seres humanos, de los seres vivos y de los que están picando billete hacia la muerte, ¡de todos sin excepción!. Y yo sé que esto es producto de mi cansancio y en cuanto descanse un poco se me diluirá éste pensamiento, porque todo esto es cíclico y siempre me entran ganas de salir a la calle y empezar a hostias con el primero que pase, pero de momento estoy consiguiendo reprimir la llamada de la selva y entonces, seguiré aquí, todo sentadito y modosito.
Vamos, como si fuera una buena persona y no como estoy ahora, como un perro rabioso encadenado. Sabéis uno ama o no ama según esté y en éste momento no estoy para hablar de amor y menos del amor humano y universal, porque ahora os puedo hablar mejor del odio y de la ira, porque es lo que siento y palpo. Después de una Guardia aguerrida, que nadie me venga con cariñitos y pamplinas, porque se arriesga y mucho, a que le muerda en la Yugular. Y en el horizonte sólo veo odio e ira y mi fin es odiar y mi otro fin, es seguir odiando...y en vista del éxito, creo que ya es hora de descansar un pequeño rato.
Son esos momentos en que agradeces el vivir sólo, momentos en que nadie te hable y que te diga y que te cuente y ¿qué te parece? y ¿tú que opinas? y tú venga a soltar gruñidos de oso...Y hoy hay que hacer esto y lo otro y lo de más allá y tú pensando que en el más allá puede estar la solución de ese momento, porque aquí, sólo piensas por donde hincar el diente y segar vidas ajenas...porque de la Guardia sales saturado de intentar lo contrario, de dar vida a lo que yace medio muerto y yo no soy dios, para estar dando vida todo el tiempo. Cada vez tengo más claro, que necesito como agua de Mayo, ese descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario