Hoy me he despertado con la música de Leonard Cohen en las venas y ahora, lo estoy escuchando. Y hay que ver lo que es la vida, en mi juventud odiaba al Leonad Cohen por muermo y aburrido y en cambio ahora me gusta su halo, por lo menos me gusta en determinados momentos. Son las cosas que tiene la vida y el que no las entienda, ¡que se joda!. Porque al fin y al cabo que te importa que antes una cosa no te gustara y que ahora, sí. Todos somos producto de la evolución humana y aunque no queramos las cosas cambian. Pues estoy saliente de guardia, yo digo, salido, pero salido es un estado permanente que nada tiene que ver con estar saliente, recién saliente de guardia, que es un estado totalmente diferente a los demás, porque estás cansado pero te puede más el lado amable de la vida y entonces estás más agradecido que otra cosa, estás que te comes la vida y además piensas que es mejor, que le den por el culo al mundo.
Ahora escucho los coros del Leonard Cohen y me entran unas ganas de dormir que te cagas, por tanto hay una parte de razón en mis pensamientos juveniles y en donde solo quería marcha asesina, hay algo de muermo en el Leonard Cohen de marras. Pero bueno, la cosa está más o menos acorde con el estado de mis neuronas y porque no están tan anfetamínicas como en aquellos tiempos, ahora están más desgastadas y sedadas y necesitan sus dosis de música muermo. Pues cambiemos de tema, el día está precioso y además como en España es festivo (12 de Octubre, día de la Hispanidad), el mundo y la vida parece que se han parado.
La dulce quietud de un festivo, la suavidad de su despertar, sus escasos ruidos y entonces yo tengo que sumar ambas cosas: una, que estoy salido de guardia y dos, que estoy ante un día festivo y sumadas esas dos cosas o factores, hacen que el día de hoy sea muy especial. Hoy sería un día ideal para enamorarme de nuevo y no sé..., por ejemplo, dando un paseo por una preciosa playa de ésta Isla de repente y en la lejanía veo a una tía que parece que está hecha para mi...y ahí, surge el amor. Y así queda demostrado nuevamente que la esperanza es lo último que se pierde o ¿no?.
Ahora escucho los coros del Leonard Cohen y me entran unas ganas de dormir que te cagas, por tanto hay una parte de razón en mis pensamientos juveniles y en donde solo quería marcha asesina, hay algo de muermo en el Leonard Cohen de marras. Pero bueno, la cosa está más o menos acorde con el estado de mis neuronas y porque no están tan anfetamínicas como en aquellos tiempos, ahora están más desgastadas y sedadas y necesitan sus dosis de música muermo. Pues cambiemos de tema, el día está precioso y además como en España es festivo (12 de Octubre, día de la Hispanidad), el mundo y la vida parece que se han parado.
La dulce quietud de un festivo, la suavidad de su despertar, sus escasos ruidos y entonces yo tengo que sumar ambas cosas: una, que estoy salido de guardia y dos, que estoy ante un día festivo y sumadas esas dos cosas o factores, hacen que el día de hoy sea muy especial. Hoy sería un día ideal para enamorarme de nuevo y no sé..., por ejemplo, dando un paseo por una preciosa playa de ésta Isla de repente y en la lejanía veo a una tía que parece que está hecha para mi...y ahí, surge el amor. Y así queda demostrado nuevamente que la esperanza es lo último que se pierde o ¿no?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario