Ahora que medio mundo está revuelto, sería la hora de actuar y como dice ese amigo mío (que de cada vez es menos amigo y por ser un pesado y jartible) sería la hora de movilizarnos y que la clase obrera ejerciera de vanguardia social y bla, bla, blá y bla, bla, bló. Pues estoy yo como para que me dirija la clase oprimidas, mejor dicho, su clase oprimida, por lo que sería su auténtica clase oprimida y como si los demás no lo estuviéramos. Vamos a ver, que yo me dirijo sólo, que no necesito a ningún obrero listillo dándome consejos proletarios, porque entre mis futuras aspiraciones no se encuentra subirme a los andamios.
Y después dicen que los dos tenemos mucho que ver y que en la calle codo a codo somos mucho más que dos....(tal y como dice, mi admirado Mario Benedetti), pero yo sé que no. Yo sé que en el fondo no tenemos nada que ver...que sí, que hoy podemos reclamar juntos más derechos sociales, laborales e individuales...pero que llegado un momento de la película, él se definirá por la dictadura del proletariado (y porque va en su sangre) y yo seguiré blandiendo la bandera libertaria y entonces ocurrirá una cosa: que ese mismo "antiguo amigo" me condenará a cadena perpetua en Siberia y con el argumento de ser un contrarrevolucionario.
Y por eso mismo, no me fio de ellos y por eso mismo, mi amigo ha pasado a ser un "ex". Bueno, sólo falta romper el último vínculo que tengo con él y es liquidarlo como amigo de Facebook....porque ya no puedo más, porque ya no soporto que todo tenga que acabar en movilizaciones sociales y en salgamos a la calle y bla, bla, blá...Pero además pasa que ejerce de espíritu puro y honesto y da consejos paternales y te dice que esto está bien o está mal y que tú eres el bueno o eres el malo y a mi, eso me supera, me desquicia, me pone carioco o loco del coco y porque no soporto a los falsos Profetas (aunque para decir la verdadera verdad, tampoco soporto a los verdaderos Profetas). Es decir, no soporto que los de esa guisa (los iluminados) me enseñen el camino...
Y después dicen que los dos tenemos mucho que ver y que en la calle codo a codo somos mucho más que dos....(tal y como dice, mi admirado Mario Benedetti), pero yo sé que no. Yo sé que en el fondo no tenemos nada que ver...que sí, que hoy podemos reclamar juntos más derechos sociales, laborales e individuales...pero que llegado un momento de la película, él se definirá por la dictadura del proletariado (y porque va en su sangre) y yo seguiré blandiendo la bandera libertaria y entonces ocurrirá una cosa: que ese mismo "antiguo amigo" me condenará a cadena perpetua en Siberia y con el argumento de ser un contrarrevolucionario.
Y por eso mismo, no me fio de ellos y por eso mismo, mi amigo ha pasado a ser un "ex". Bueno, sólo falta romper el último vínculo que tengo con él y es liquidarlo como amigo de Facebook....porque ya no puedo más, porque ya no soporto que todo tenga que acabar en movilizaciones sociales y en salgamos a la calle y bla, bla, blá...Pero además pasa que ejerce de espíritu puro y honesto y da consejos paternales y te dice que esto está bien o está mal y que tú eres el bueno o eres el malo y a mi, eso me supera, me desquicia, me pone carioco o loco del coco y porque no soporto a los falsos Profetas (aunque para decir la verdadera verdad, tampoco soporto a los verdaderos Profetas). Es decir, no soporto que los de esa guisa (los iluminados) me enseñen el camino...
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