"DE ÉSTE AGUA NO BEBERÉ"

Día: 2 de Mayo y es Martes y yo estoy de guardia localizada de avión o lo que es lo mismo, estoy en mi casa esperando a que me llamen o mejor dicho, esperando a que no me llamen. Como decirlo, hoy no tengo ningunas ganas de volar por los aires insulares y prefiero seguir dentro de mi puto agujero y protegido por mis cuatro paredes. Por cierto, otro día precioso y hasta el Tuétano y hasta creo que un día me voy a morir por tanta belleza que hay a mi alrededor, pero hoy no, hoy aguanto semejante decorado y porque hoy no me apetece morir y mañana ¿quién sabe?. De todas formas, yo no soy mucho de quererme morir y de que me voy a suicidar y esas cosas, porque si eso no lo he pensado en mis peores momentos, no lo voy a pensar ahora, que no llego a estado pletórico pero casi.

Vamos, que puedo decir que a veces toco la felicidad, pero que en cuanto la toco se produce un calambre que me vuelve a situar en mi realidad, que a veces, no es para echar cohetes y leer Poesía, pero tampoco lo es para darle vueltas a lo del suicidio. Yo creo que nací agarrado y aferrado a la Tierra y  nadie me podrá soltar, salvo la muerte, claro está. Pero bueno, no nos pongamos melodramáticos y pensemos más en el día que tenemos ante nuestras narices, porque el día de hoy, os juro que merece la pena fijarse en él. En ésta época y hasta mediados del mes de Junio, es la mejor temporada para vivir o visitar ésta preciosa Isla: los guiris aún escasean, el sol no quema como en Verano, no hay tanto resecamiento en la madre naturaleza.

Y claro, si llegas a ésta Isla en ésta época del año seguro que te enamoras de ella. Yo llegué en pleno Verano y en medio de una inmensa y terrible ola de calor y aún así, me enamoré perdidamente de ella. Pero bueno, yo no soy un caso muy objetivo, porque aunque parezca que no, yo soy sumamente enamoradizo y ante semejante belleza me quedé colgado y tanto me quedé que aún sigo aquí y creo que seguiré, por lo menos durante unos años más. Después, dios dirá y si él no lo dice, entonces, lo diré yo, pero no creo que vuelva a mi tierra gallega, aunque ya sabéis lo que dice el refranero popular al respecto: " No digas que de éste agua no beberé".