21 de SEPTIEMBRE
Último día de calendario de éste Verano,
del Verano del 2.018
por tanto es hora de hacer balance
y para que quede constancia, eso hago:
primero, es hora de cagarse en todo lo sudado,
segundo y tercero y resto de puntos hasta el infinito....
verano de penurias marchitas, de flores deshidratadas,
de ardores volcánicos de lava ardiente
de vueltas y más vueltas en la puta cama de mierda
verano de vivir a escondidas
y con el aire acondicionado a todo trapo,
verano de cueva fresca y reluciente,
verano de no salir, de quedarse encerrado,
de cerrar ventanas y puertas,
de atrincherarse con el ordenador y un buen libro,
o con una buena peli y por supuesto, nunca puede faltar el ordenador
verano de contar desafíos detrás de una puerta,
de contar valientes batallas delante de una pantalla,
de escribir bellas poesías entre la vida y la muerte,
afuera, estaba la muerte con su calor de olla hirviente
y dentro, estaba la vida,
por eso se celebraba la suavidad del bello y entusiasta frío,
que por cierto, no sabéis como cuelga
y dicen y yo creo, que equivocadamente,
que el Caballo o la Heroína es la droga más aditiva,
pues esos que dicen y todos esos que hablan,
tendrían que probar las delicias turcas del aire acondicionado,
de repente, te trastoca tanto que sin darte cuenta ya eres un puto adicto,
aire frío rodeado de olas calurosas de sudor de todo tipo,
sí, porque existe el sudor líquido
ese que te gotea por la frente y por toda la cabeza,
y que hasta a veces se condensa de tal manera,
que te hasta una gota del líquido elemento alcanza la boca del culo o ano,
pero no nos precipitemos y vayamos por partes...
también existe el sudor vaporoso que se instala en el aire ambiente
y crea un entorno gaseoso de burbujas de sudor que revolotean a tu alrededor,
y por último, tenemos al sudor sólido
que se solidifica en capas superpuestas de cebolla
y echa unos vapores que te cagas,
olores de jamón recocido en una olla de hongos fermentados
e iba a decir y de sabor...
me supongo que será salado,
el sudor sobre todo, es salado,
pero con ese olor que nos brinda a podrido,
me hace sospechar que los hongos tienen montado un puto circo,
el León ruge si los Hongos le muerden la Cola,
la Pantera salta si los hongos le amenazan,
en fin, los que mandan y por encima de todo
son los Hongos y sus huestes,
ellos planifican su verano feliz:
una casa al borde de un Lago de asqueroso sudor
una lancha para desplazarse sobre aguas estancadas,
aromas a rica mierda hacinada
vistas al más íntimo basurero del mundo
y todo bien regado con vino espumoso de la mejor cosecha
y por eso insisto en el tema problema,
el Verano es sudor por todas partes,
hasta los versos salen sudados
y hasta la lluvia ácida se hace más ácida
y hasta yo que empiezo los Veranos en posición erecta
y siempre desafiante,
pues a medida que me va pasando el puto calor por encima,
poco a poco me voy encorvando
y si antes miraba de frente
ahora mi frente es el puto suelo,
pero bueno, saquemos conclusiones
y hay una que sobresale sobre las otras,
que de nuevo, he sobrevivido al Verano,
porque yo sé que cuando me muera, será en Verano
y si me entre un Ictus, será en Verano
y por eso sé que después de cada Verano hay que celebrarlo,
señores y señoras, sigo vivo
y de momento...
ya tengo otro año asegurado.
Último día de calendario de éste Verano,
del Verano del 2.018
por tanto es hora de hacer balance
y para que quede constancia, eso hago:
primero, es hora de cagarse en todo lo sudado,
segundo y tercero y resto de puntos hasta el infinito....
verano de penurias marchitas, de flores deshidratadas,
de ardores volcánicos de lava ardiente
de vueltas y más vueltas en la puta cama de mierda
verano de vivir a escondidas
y con el aire acondicionado a todo trapo,
verano de cueva fresca y reluciente,
verano de no salir, de quedarse encerrado,
de cerrar ventanas y puertas,
de atrincherarse con el ordenador y un buen libro,
o con una buena peli y por supuesto, nunca puede faltar el ordenador
verano de contar desafíos detrás de una puerta,
de contar valientes batallas delante de una pantalla,
de escribir bellas poesías entre la vida y la muerte,
afuera, estaba la muerte con su calor de olla hirviente
y dentro, estaba la vida,
por eso se celebraba la suavidad del bello y entusiasta frío,
que por cierto, no sabéis como cuelga
y dicen y yo creo, que equivocadamente,
que el Caballo o la Heroína es la droga más aditiva,
pues esos que dicen y todos esos que hablan,
tendrían que probar las delicias turcas del aire acondicionado,
de repente, te trastoca tanto que sin darte cuenta ya eres un puto adicto,
aire frío rodeado de olas calurosas de sudor de todo tipo,
sí, porque existe el sudor líquido
ese que te gotea por la frente y por toda la cabeza,
y que hasta a veces se condensa de tal manera,
que te hasta una gota del líquido elemento alcanza la boca del culo o ano,
pero no nos precipitemos y vayamos por partes...
también existe el sudor vaporoso que se instala en el aire ambiente
y crea un entorno gaseoso de burbujas de sudor que revolotean a tu alrededor,
y por último, tenemos al sudor sólido
que se solidifica en capas superpuestas de cebolla
y echa unos vapores que te cagas,
olores de jamón recocido en una olla de hongos fermentados
e iba a decir y de sabor...
me supongo que será salado,
el sudor sobre todo, es salado,
pero con ese olor que nos brinda a podrido,
me hace sospechar que los hongos tienen montado un puto circo,
el León ruge si los Hongos le muerden la Cola,
la Pantera salta si los hongos le amenazan,
en fin, los que mandan y por encima de todo
son los Hongos y sus huestes,
ellos planifican su verano feliz:
una casa al borde de un Lago de asqueroso sudor
una lancha para desplazarse sobre aguas estancadas,
aromas a rica mierda hacinada
vistas al más íntimo basurero del mundo
y todo bien regado con vino espumoso de la mejor cosecha
y por eso insisto en el tema problema,
el Verano es sudor por todas partes,
hasta los versos salen sudados
y hasta la lluvia ácida se hace más ácida
y hasta yo que empiezo los Veranos en posición erecta
y siempre desafiante,
pues a medida que me va pasando el puto calor por encima,
poco a poco me voy encorvando
y si antes miraba de frente
ahora mi frente es el puto suelo,
pero bueno, saquemos conclusiones
y hay una que sobresale sobre las otras,
que de nuevo, he sobrevivido al Verano,
porque yo sé que cuando me muera, será en Verano
y si me entre un Ictus, será en Verano
y por eso sé que después de cada Verano hay que celebrarlo,
señores y señoras, sigo vivo
y de momento...
ya tengo otro año asegurado.
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