Los rastros están para ser seguidos,
son migas de pan en medio de un bosque perdido en el espacio tiempo
son señales que la vida nos ha dejado:
luz roja...por ahí no
luz verde...pasa y hasta la cocina,
luz naranja...se podrá pasar si nadie se te cruza en el camino,
luz blanca,...señal de paz, diálogo y concordia
y algunos hablan, de señal de rendición
pero para rendirse no hacen falta ni banderas ni luces blancas,
para rendirse hay que declararse vencido
y eso no es nada fácil,
sentirse vencido es estar doblegado,
es arrodillarse ante el enemigo,
es claudicar ante el miedo,
sentirse vencido
es no demostrar nada,
es quedar paralizado y fulminado,
es morir in vivo y antes de tiempo,
sentirse vencido
es el peor de los cánceres,
malignidad multiplicada por mil
metástasis a distancia y en todas direcciones,
y no nos olvidemos de su dolor inhumano,
yo creo que el peor de los dolores, es el físico,
pero también hay el dolor de ver como te mueres
y si hablamos de cáncer,
esa degradación física es cuando menos que alucinante,
pero no en el sentido de alucinación placentera,
sino en el otro, en el más cruel de los dolores
y cada mañana cuando te miras en el espejo,
te das cuenta que has perdido otro trozo de vida
y al cabo de un mes, para que contaros,
para entonces la vida se habrá disfrazado de muerte
y ha dejado pellejos de piel que mal sostienen unos cuantos huesos,
el envoltorio cruje y tiene hedor a quemado
y el continente se va vaciando de contenido
y al final del proceso,
no queda nada más que el dolor inhumano
y el dolor que se debe tener al pensar y sentir que un día fuiste persona
y que en cambio ahora,
eres un montón de pequeños huesos descalcificados
y los vómitos de sangre y las bestiales diarreas
y de nuevo, aparece más dolor inhumano
y me supongo que el deseo de morir será más grande,
pero esto último también lo dudo,
yo he visto personas degradadas y hasta la extenuación
y tanto física como mentalmente,
y seguían agarradas a la vida como su salvavidas,
la condición humana es nuestra eterna desconocida,
pensamos que dice esto
y en la práctica está haciendo lo contrario,
pensamos que la mejor solución para algunos es la muerte más rápida,
y algunos de esos algunos se conjuran como sea, para seguir subsistiendo,
nuestra asignatura pendiente es...
¡nuestra condición humana!.
son migas de pan en medio de un bosque perdido en el espacio tiempo
son señales que la vida nos ha dejado:
luz roja...por ahí no
luz verde...pasa y hasta la cocina,
luz naranja...se podrá pasar si nadie se te cruza en el camino,
luz blanca,...señal de paz, diálogo y concordia
y algunos hablan, de señal de rendición
pero para rendirse no hacen falta ni banderas ni luces blancas,
para rendirse hay que declararse vencido
y eso no es nada fácil,
sentirse vencido es estar doblegado,
es arrodillarse ante el enemigo,
es claudicar ante el miedo,
sentirse vencido
es no demostrar nada,
es quedar paralizado y fulminado,
es morir in vivo y antes de tiempo,
sentirse vencido
es el peor de los cánceres,
malignidad multiplicada por mil
metástasis a distancia y en todas direcciones,
y no nos olvidemos de su dolor inhumano,
yo creo que el peor de los dolores, es el físico,
pero también hay el dolor de ver como te mueres
y si hablamos de cáncer,
esa degradación física es cuando menos que alucinante,
pero no en el sentido de alucinación placentera,
sino en el otro, en el más cruel de los dolores
y cada mañana cuando te miras en el espejo,
te das cuenta que has perdido otro trozo de vida
y al cabo de un mes, para que contaros,
para entonces la vida se habrá disfrazado de muerte
y ha dejado pellejos de piel que mal sostienen unos cuantos huesos,
el envoltorio cruje y tiene hedor a quemado
y el continente se va vaciando de contenido
y al final del proceso,
no queda nada más que el dolor inhumano
y el dolor que se debe tener al pensar y sentir que un día fuiste persona
y que en cambio ahora,
eres un montón de pequeños huesos descalcificados
y los vómitos de sangre y las bestiales diarreas
y de nuevo, aparece más dolor inhumano
y me supongo que el deseo de morir será más grande,
pero esto último también lo dudo,
yo he visto personas degradadas y hasta la extenuación
y tanto física como mentalmente,
y seguían agarradas a la vida como su salvavidas,
la condición humana es nuestra eterna desconocida,
pensamos que dice esto
y en la práctica está haciendo lo contrario,
pensamos que la mejor solución para algunos es la muerte más rápida,
y algunos de esos algunos se conjuran como sea, para seguir subsistiendo,
nuestra asignatura pendiente es...
¡nuestra condición humana!.
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