LA VIDA, LA DROGA MÁS DURA (Poema)

Y bueno...el día de hoy

es como los otros días pero con sello de autenticidad,

hoy es hoy porque lo toco, porque lo siento,

porque lo palpo, porque lo noto

hoy es hoy y me mantendré firme en esa convicción,

además hoy es hoy porque lo digo yo y punto,

no deberíamos tener exceso de prisa,

estamos en el mes de Septiembre

y ante tanta belleza que nos espera

abrochemos cinturones y vayamos calmados y muy despacito,

la calma, la chicha, la calma chicha,

los tiempos, las esperas, el mes de Septiembre,

el suave olor del Otoño, sus colores tenues y siempre vivos,

su osamenta de vieja bruja,

su caldera fría y húmeda,

su entusiasmado ardor guerrero,

sus ganas de comerse la vida

que en realidad, son mis propias ganas

porque yo tengo hambre de vida

en eso me declaro, ambicioso y vicioso,

quiero más, siempre quiero más...

y si me apago aunque sea un poquito, 

a continuación me rebelo contra todo,

digamos que en éste tema tengo gatillo fácil

y me declaro, adicto a la vida

y es que la vida corre por mis Venas,

mi grupo sanguíneo es la misma savia del árbol,

mis raíces se expanden por las alcantarillas

y profundizan tanto y tanto

que cuando se dan cuenta de donde están

han atravesado el Polo y la mezquindad,

me declaro adicto a la vida

y me la bebo

y me la inyecto

y me la como sin dejar nada de nada

y cuando la vida se hace la remolona

y me habla de entregas a poquitos o a medias 

y que iremos viendo cada día, lo que hacemos

me entra el mono 

empiezo por fuertes sudores,

después, se acercan temblores y escalofríos

y al final comienza las etapa dolorosa,

la del dolor de mono,

la de dolor de huesos,

las de mordiscos en las articulaciones,

la de fuertes martillazos en la Cabeza

y la cosa se remata, 

en vómitos y en diarreas

y no hay analgésico que funcione

y no hay droga más fuerte que ésta,

la vida, la droga más dura.


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JULIO CORTÁZAR