A decir verdad,
a decir que uno se mira todos los días,
y siente y nota como su Ombligo crece y crece
y nunca deja de crecer
y hasta que te asfixia como las vueltas de un Cordón Umbilical,
que al final te ahoga y no te deja respirar,
que te envuelve en capas de cebolla,
que te aprieta, que te oprime,
que te aplasta, que te revienta
y de aquella bella persona,
sólo quedarán trozos y restos.
A decir verdad,
no somos lo que pensamos que somos,
somos pero no tanto,
hacemos pero un poco menos,
queremos y deberíamos querer más,
odiamos y sin necesidad,
estamos aquí porque queremos estar,
y si queremos más y más y mucho más,
tendremos que poner más,
plantarnos como árbol de crecimiento rápido,
regarnos en clamorosa abundancia,
abonarnos, podar nuestro pequeños brazos
y crecer en intensidad vital,
tenemos que dejarnos la piel en el intento
y sudar tinta de calamar,
tenemos que ser lo que hasta ahora no hemos sido
y siempre reclamar subir un peldaño más.
a decir que uno se mira todos los días,
y siente y nota como su Ombligo crece y crece
y nunca deja de crecer
y hasta que te asfixia como las vueltas de un Cordón Umbilical,
que al final te ahoga y no te deja respirar,
que te envuelve en capas de cebolla,
que te aprieta, que te oprime,
que te aplasta, que te revienta
y de aquella bella persona,
sólo quedarán trozos y restos.
A decir verdad,
no somos lo que pensamos que somos,
somos pero no tanto,
hacemos pero un poco menos,
queremos y deberíamos querer más,
odiamos y sin necesidad,
estamos aquí porque queremos estar,
y si queremos más y más y mucho más,
tendremos que poner más,
plantarnos como árbol de crecimiento rápido,
regarnos en clamorosa abundancia,
abonarnos, podar nuestro pequeños brazos
y crecer en intensidad vital,
tenemos que dejarnos la piel en el intento
y sudar tinta de calamar,
tenemos que ser lo que hasta ahora no hemos sido
y siempre reclamar subir un peldaño más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario