LOS PRONTOS

No todo lo que sube...baja,

a veces algo o alguien se queda ahí arriba,

subido a la parra y perdonándote la vida,

...yo vengo de lejos, 

.....de muy lejos,

de tan lejos que apenas oigo los ecos de tu ausencia,

 ¡maldita historia de final catastrófico!,

tú seguirás siendo la Princesa de los labios de fresa

y yo el imbécil que se vistió de Sapo 

y no precisamente de Sapo encantador de Serpientes,

sino de Sapo rastrero y cobarde

y como pasa siempre,

uno cuenta la historia para que le de la razón a su Ego

y para que se nutra de argumentos de todo tipo

 en éste caso no importa lo ecuánime que sean,

porque yo soy humano y como tal lo que me importa,

es dotar de solidez a mis defensas, hoy un tanto debilitadas

y si por el medio me llevo todos tus recuerdos,

pues casi... habré triunfado,

es que llega un momento en donde todo explota

y no te cabe dentro de tanto efecto masa

y si fueras mujer serpiente te pisaría la cabeza,

y si fueras mujer bruja te condenaría a la hoguera,

pero no, no eres ni lo uno ni lo otro,

eres mujer con grandes poderes entre tus manos,

moldeas y estrechas cuerpos a tu antojo,

coges un poquito de aquí y otro poquito del más allá,

y les metes un soplo de vida alienígena

y venga a andar por las alcantarillas de la vida

y estate atento para cuando te llame...

y Bruno ven aquí

y ahora, vete

y ahora, vuelve

y ahora, levanta la patita

y saluda a la concurrencia....

hay que mono eres y que guapo estás

en fin, en días como el de hoy,

yo ardo por mis adentros

y la Rabia y la impaciencia carcomen mi cableado más sensitivo,

hoy, no perdono nada

y es más, reclamo ¡venganza!,

pero dicen que los prontos pasan pronto

y entonces es de suponer que mañana estaré curado.