ABRAZOS...

Hay personas que te abrazan y te reinician,

pero por desgracia son las menos,

cada uno tiene sus puntos débiles,

si debilidad, es que te derritas en otros abrazos,

en realidad yo entiendo que es una fortaleza,

te derrites tal cual queso fundido,

se te ablanda la piel y los receptores se te disparan,

sensibilidad a flor de piel,

 Poros el uno contra el otro contraídos y estirados

piel de serpiente mudada,

capas de Epidermis nuevas y recién creadas,

sudor suave y terso,

moléculas que te ametrallan la parte más sensitiva,

intercambio de células vivas a espasmos y contorsiones,

transmisores circulando a la velocidad del sonido,

Dendritas neuronales echando chispas,

Cerebro inundado de nanogramos placenteros,

no sé que más decir, bueno y ya que estamos

¡viva la intensidad de la vida!

y si con un simple abrazo amigo se consigue todo esto,

claro que ya sé, que no es tarea tan fácil,

abrazos hay y sabemos que los hay de todos los tipos:

hay abrazos de luz intensa y radiante,

esto son los menos,

son abrazos de especie protegida y en peligro de extinción,

pero como las Brujas, habelos hainos,

hay también abrazos de Oso, 

estos son grandes, espléndidos, amables,

cariñosos, melosos,

tampoco son abundantes,

hay algunos, pero van a menos,

por último hay los Abrazos de Judas,

los que te dan para joderte

o para señalarte como objetivo,

son abrazos de traición,

  son rancios de aliento

 saben a ácido corrosivo

y huelen a pescado podrido,

cuidado con éste tipo de abrazos,

son abrazos que te patean los sentimientos,

que son como bofetadas en toda la Cara,

que su dolor es inhumano,

y que su sensación es de puñalada por la Espalda.