Joder con el 9 de Noviembre,
como dirían algunos,
está lindo el día:
las nubes persisten,
el tono es gris cemento,
la lluvia aparece a ratos,
a maravillosos ratos,
las gente casi no sale de sus casas,
el vecino de enfrente,
mi querido vecino de enfrente se trasladó
y supongo que a otro piso que rápido convertirá en pocilga
y como su barriga apoyada en el alfeizar de su ventana,
se comerá su bocadillo todo grasiento y pringoso,
desde luego yo no le he preguntado donde fue a dar con sus Huesos,
(prefiero no saberlo)
y ya bien llegada la noche,
oigo sus ronquidos de Foca desafinada
y lo curioso de todo éste tema,
es que a veces, lo echo de menos,
y sin darme ni cuenta me encuentro mirando hacia su ventana,
que ahora aparece toda iluminada
y ante esa visión tan inusual es cuando aterrizo de que me he quedado sin vecino,
porque esto era un vecino de verdad y lo demás es un cuento chino,
y no se merece un sólo Poema, se merece cientos o millones de ellos,
con sus ronquidos me transmitía inspiraciones inauditas,
con su barriga grasienta me inspiraba preciosos versos,
con sus Apneas me quitaba hasta el Hipo y las ganas de comer,
y vecino mío, no sé por donde andas,
pero no sabes como te añoro y te echo de menos,
me encantaba ver como te subías en la moto,
sí, la que siempre aparcabas donde te daba la gana
y que cogías hasta para desplazarte 15 metros,
vecino para mi lo tenías todo,
ronquidos de cerdo, comida grasienta,
barriga de Foca, Moto mal aparcada y siempre incordiando,
de ti era imposible que saliera un ¡Buenos días!
y además, vendías Cupones de los ciegos,
que no de los Gordos sebosos (como tú),
claro que por todo lo anterior nunca te compré Cupones,
y ahora, estoy totalmente arrepentido,
porque te echo tanto en falta,
que no sé si avisar a la Policía Local
(ya sabéis como la quiero)
y para busque donde fuiste a parar con tu delicado Cuerpo.
como dirían algunos,
está lindo el día:
las nubes persisten,
el tono es gris cemento,
la lluvia aparece a ratos,
a maravillosos ratos,
las gente casi no sale de sus casas,
el vecino de enfrente,
mi querido vecino de enfrente se trasladó
y supongo que a otro piso que rápido convertirá en pocilga
y como su barriga apoyada en el alfeizar de su ventana,
se comerá su bocadillo todo grasiento y pringoso,
desde luego yo no le he preguntado donde fue a dar con sus Huesos,
(prefiero no saberlo)
y ya bien llegada la noche,
oigo sus ronquidos de Foca desafinada
y lo curioso de todo éste tema,
es que a veces, lo echo de menos,
y sin darme ni cuenta me encuentro mirando hacia su ventana,
que ahora aparece toda iluminada
y ante esa visión tan inusual es cuando aterrizo de que me he quedado sin vecino,
porque esto era un vecino de verdad y lo demás es un cuento chino,
y no se merece un sólo Poema, se merece cientos o millones de ellos,
con sus ronquidos me transmitía inspiraciones inauditas,
con su barriga grasienta me inspiraba preciosos versos,
con sus Apneas me quitaba hasta el Hipo y las ganas de comer,
y vecino mío, no sé por donde andas,
pero no sabes como te añoro y te echo de menos,
me encantaba ver como te subías en la moto,
sí, la que siempre aparcabas donde te daba la gana
y que cogías hasta para desplazarte 15 metros,
vecino para mi lo tenías todo,
ronquidos de cerdo, comida grasienta,
barriga de Foca, Moto mal aparcada y siempre incordiando,
de ti era imposible que saliera un ¡Buenos días!
y además, vendías Cupones de los ciegos,
que no de los Gordos sebosos (como tú),
claro que por todo lo anterior nunca te compré Cupones,
y ahora, estoy totalmente arrepentido,
porque te echo tanto en falta,
que no sé si avisar a la Policía Local
(ya sabéis como la quiero)
y para busque donde fuiste a parar con tu delicado Cuerpo.
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