Martes 6 de Noviembre,
éste ordenador portátil se enlentece a pasos agigantados
supongo que estará de virus hasta la coronilla
y como no cambie mi actual estrategia
un día de estos entrará en Parada CardioRespiratoria (PCR)
soy médico pero no soy informático,
soy persona y no soy máquina,
soy humano que no humanoide,
aunque a veces me pregunte si en realidad merece la pena,
¿merece la pena ser humano?,
te dan un premio o un Nobel por ello,
me temo que no, que no te dan nada,
ni siquiera te mandarán una felicitación navideña,
lo humano no cotiza el Bolsa, ni es una inversión bursátil,
lo humano y como dirían los psiquiatras y psicólogos,
entre dentro del mundo de la inteligencia emocional,
que como ya dije otras veces,
esa una patochada inventada por ellos,
no me refiero a lo humano (estaría bueno),
sino a la inteligencia emocional...
con lo humano se nace y cada uno tiene su propia cuota,
después ya depende de uno mismo que la desarrolles más
o la escondas detrás de tus prejuicios,
tú escoges, tú decides, tú te arriesgas en tus decisiones,
y te proyectas hacia un lado o hacia otro,
vamos a ver, todos decidimos,
y hay que saber asumir sus consecuencias y efectos colaterales,
y sino aciertas, pues te jodes
y si aciertas, resulta que eres un humano con mucha suerte
y con un par de pelotas,
pero si te quedas en el lado zem de la película,
te mandarán ir al psiquiatra y para atontarte más de lo que estás,
él te dirá: tienes que madurar tu lado afectivo
y para eso tenemos éstas pastillas alucinantes,
se llaman estabilizadoras del ánimo
y yo me pregunto una cosa:
¿el ánimo se puede estabilizar a base de pastillas?,
bueno, ellos dicen que sí y yo digo que no,
por suerte mi ánimo está más que estabilizado,
está apuntalado con pilares de cemento armado
y su estructura está a prueba de bombas,
por tanto, sino sabemos más del tema... digámoslo claro
y la inteligencia emocional es un cuento chino,
y es una estrategia para vendernos más pastillas
y hacernos más dependientes de ellas y de nuestros psiquiatras.
éste ordenador portátil se enlentece a pasos agigantados
supongo que estará de virus hasta la coronilla
y como no cambie mi actual estrategia
un día de estos entrará en Parada CardioRespiratoria (PCR)
soy médico pero no soy informático,
soy persona y no soy máquina,
soy humano que no humanoide,
aunque a veces me pregunte si en realidad merece la pena,
¿merece la pena ser humano?,
te dan un premio o un Nobel por ello,
me temo que no, que no te dan nada,
ni siquiera te mandarán una felicitación navideña,
lo humano no cotiza el Bolsa, ni es una inversión bursátil,
lo humano y como dirían los psiquiatras y psicólogos,
entre dentro del mundo de la inteligencia emocional,
que como ya dije otras veces,
esa una patochada inventada por ellos,
no me refiero a lo humano (estaría bueno),
sino a la inteligencia emocional...
con lo humano se nace y cada uno tiene su propia cuota,
después ya depende de uno mismo que la desarrolles más
o la escondas detrás de tus prejuicios,
tú escoges, tú decides, tú te arriesgas en tus decisiones,
y te proyectas hacia un lado o hacia otro,
vamos a ver, todos decidimos,
y hay que saber asumir sus consecuencias y efectos colaterales,
y sino aciertas, pues te jodes
y si aciertas, resulta que eres un humano con mucha suerte
y con un par de pelotas,
pero si te quedas en el lado zem de la película,
te mandarán ir al psiquiatra y para atontarte más de lo que estás,
él te dirá: tienes que madurar tu lado afectivo
y para eso tenemos éstas pastillas alucinantes,
se llaman estabilizadoras del ánimo
y yo me pregunto una cosa:
¿el ánimo se puede estabilizar a base de pastillas?,
bueno, ellos dicen que sí y yo digo que no,
por suerte mi ánimo está más que estabilizado,
está apuntalado con pilares de cemento armado
y su estructura está a prueba de bombas,
por tanto, sino sabemos más del tema... digámoslo claro
y la inteligencia emocional es un cuento chino,
y es una estrategia para vendernos más pastillas
y hacernos más dependientes de ellas y de nuestros psiquiatras.
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