porque algo seguro que hemos perdido,
quizás alguna historia de amor y guerra,
o algún cuento de hadas u otro parecido cuento,
o puede que un triste Poema en la madrugada,
o un beso dedicado al dios del viento,
o sino una mirada furtiva y casi perdida,
o un amanecer inmenso,
o puede que una simple palmadita en el hombro
o un precioso verso dedicado al sol naciente,
en fin, hemos perdido unos cuantos trozos de nuestro ser:
colgajos y despojos,
sobras de carne putrefacta,
huesos carcomidos por gusanos,
músculos tumefactos,
ideas, ideas delirantes,
pensamientos, pensamientos alucinantes,
acontecimientos, fechas,
amigos, enemigos,
pérdidas, ausencias, presencias,
momentos, instantes, pausas,
digestiones, tardes, noches,
noches sin control y hasta que saliera el sol.............
y poco o muy poco hemos recuperado,
quizá el instinto de supervivencia,
quizá la prudencia que da la experiencia,
o quizá seamos como el vino añejo,
más denso, más cuerpo, más poso
y más entrañable en todo.