LAS 7 Y MEDIA DE LA TARDE...

                       Las 7 y media de la tarde noche y por aquí (por ésta Isla) ya estamos en los últimos estertores del sol. Hay ese cambio de luz medio decadente y entrañable a más no poder y en donde es demasiado fácil quererse...porque esa luz te eleva por encima de tus miserias de cada día y además, porque esa luz te enamora porque sí y porque me da la gana. Yo creo que casi siempre me he enamorado de tarde noche y las veces que así no lo hice, es porque lo hice más tarde y casi tocando la madrugada y a esas horas ¿qué sé yo lo que dije y lo que dejé de decir?. 
Pero eso sí...seguro que dije cosas bonitas y entrañables y porque ese es mi sello de identidad.,.pero seguro que lo dije entre ostentosos balbuceos y ronquidos de medio muerto, que por supuesto jodían un poco o un mucho, semejante escena tan tierna y tan romántica.

                     Tarde noche es lo mío. Para otros su hora bruja es a la primera hora de la mañana y antes de que cante el puto Gallo de los cojones (que habría que darle un Valium en vena y en megadosis) y por eso, esas personas  se levantan con un buenos días alucinante (que por cierto, les duran muy poco las pilas y a la hora del ángelus (12 a.m.), ya tienen los primeros síntomas de su desgaste estelar). Para algunos otros, es después de comer y en plena siesta festiva y donde se ponen como locos enamorados que solo hablan del amor a esas putas horas en que uno está entre acabado o a un punto de fallecer. Las 7 y media de la tarde. Desde luego mi hora bruja es la hora de la tarde noche y con puesta de sol o sin puesta de sol y sin rayo verde y con rayo verde y de todos los colores...pero esa luz tan especial me la como a bocados de piraña. 

                    Las 7 y media de la tarde y a ésta misma hora empezó a decaer el Imperio Romano y cuando dieron las 11 de la noche, el Imperio Romano había sido conquistado por otras fuerzas del eje del mal o del bien de aquellos tiempos (¿qué más da?). Por tanto, todo se toma en un puto suspiro sin necesidad de aire comprimido y todo se retuerce en un nanosegundo de mierda. Y todo esto lo digo para que bajemos el humo y las ínfulas que nos volvieron medio paranoicos y por exceso de subida del Ego egocéntrico y vamos a ver...y no por un segundo de victoria vayamos a pensar que el mundo está a nuestros pies. 

                 Ganas un día y pierdes al siguiente o ganas un montón de días y pierdes la cuenta de los días en que has perdido y que además son días en que agradecerías si te todo lo pudieras olvidar. ¿Qué si todo se compensa?. No sé...desengáñate de semejante película que algunos capullos nos han contado...nada se compensa como debiera de ser una buena y honrosa recompensa que todos nos merecemos y si te dan y te conceden un día bueno y cojonudo, no dejes nada para otro día. La maldad siempre está acechando y a lo mejor al día siguiente eres el más cabrón de la clase. Por tanto, disfrutemos del momento y a tomar por culo tanta filosofía barata. Que ya es hora de ir acabando... y de entrar el esa paz interior que al parecer, algunos alcanzan. Yo estoy en ello, pero con mi fe en lo esotérico...creo que tengo perdida ésta partida antes de empezar...Pero os puedo jurar...que estoy en ello y con todo mi empeño...

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JULIO CORTÁZAR