SILENCIOS

                A veces de una tacada se puede con todo. Pero otras veces te sale mal la cosa y no puedes ni con tus huevos. Y es que no hay fórmulas mágicas para funcionar por la vida. No hay una frase lapidaria que contenga toda la verdad y ya sea de un lado o ya sea del otro. Las cosas se aproximan y se arriman a una verdad, pero además como somos seres humanos, pues somos seres débiles e inseguros que buscamos la contundencia en la toma de nuestras decisiones. Y blanco o negro o cara A o cara B y el que se queda en el medio tiene que vivir en tierra de nadie. En realidad no cuenta o cuenta muy poco. El de en medio sale ninguneado y molesta al uno y molesta al otro. Por tanto recibirá de ostias por ambas partes. 

                 Por supuesto que yo soy el primero en exigir contundencia en la toma de decisiones y odio el bueno pero no o el bueno pero sí o el ya veremos más adelante y según vayan las cosas te diré algo.Te diré algo...¡tiene cojones la cosa! y tú eres el que te vas a quedar con cara de imbécil y porque ese algo te sabe más a no te diré nada que a otra cosa. Porque esa es otra, hay que saber decir no y me da igual que sea un no empático y por tanto lleno de suposiciones y explicaciones o que sea un no seco, contundente y catastrófico en sus consecuencias. Es decir, si jode ese no... pues que la otra persona se rasque o que llore e iba a decir...o que se suicide...pero me pareció demasiado y porque tan lejos no quería llegar. En fin, yo estoy por un NO que suene a NO con letras mayúsculas y punto y pelota o por un SI grande, inmenso e iluminado. Me encanta decir SÍ cuando es SÍ y además estás deseando decir SÍ y porque SÍ.

                 Claro que en éste asunto el silencio también tiene su papel, pues hay silencios que son verdaderas respuestas categóricas y contundentes. Hay silencios que matan y aunque no se vean las balas, se notan como desgarran la Piel y como buscan cobijo en la parte más profunda de tu ser (allí al fondo y junto al Alma). Aparte que también hay silencios preventivos a modo de aviso, pues con ese tipo de silencio estás avisando de que será mejor no tener que decir lo que estás pensando y porque sabes que de alguna manera lo vas a destrozar o a reventar. No siempre se debe llamar hijo puta al que es un hijo puta y aunque se pueda y porque nadie te lo va a prohibir, hay un tipo de silencio donde están comprimidos todo tipo de insultos y calificaciones en el disco duro del silencio y a lo mejor con un silencio en el momento que toca, le estás llamando de todo, desde hijo puta, a cabrón, a imbécil y a descerebrado, etc.... Por tanto valoremos a los silencios en su punto justo. Mis mejores silencios tienen tanto peso como mis mejores palabras y a veces, lo tienen mucho más...pues no hay mejor castigo para una persona enemiga que el látigo de la indiferencia y eso siempre se hace dentro de la solemnidad que impone el silencio.

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JULIO CORTÁZAR