Zoloft
Zoloft los
martes, Paxil los miércoles, Remeron los viernes, psicofármacos como serpientes
deslizándose por la enfermedad y los errores. Elogio de la ira. Un cuchillo
cortando el azafrán y convirtiendo en una fiesta trágica la filosofía de lo
imposible. El personaje que invento no entiende nada, sabe, como Dickinson,
que una
carta encierra la inmortalidad, porque es la mente sola, sin amigo corpóreo. Y escribe sobre lo
que no pudo ser, sobre lo que no podrá ser. A veces alguien le entiende y le
envía suspiros y claveles, orgasmos antiguos en cajitas de plata, testimonios
desgarradores, revelaciones surcando su sosiego, gotas de sabiduría, un disco
de los Byrds, un poema como una antorcha, la lengua de un ahogado, el
infortunio manchando con un garfio los muslos de cristal de la Belleza. Pero
aquí, dentro, no pasa nada…nuevo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario