La venganza es un trago demasiado placentero,
difícil de explicar...pero así es y así lo siento.
Lo más duro viene justo antes
se llama,
trago más amargo,
justo cuando la duda te atrapa entre sus interrogantes
y ¿sí o no?,
o ¿quiero o no quiero?
o ¿voy o no voy?,
pero una vez dado ese paso
y en el caso que me atañe,
mi decisión ha sido sí o ir o voy
y además...juro que ¡voy a por todas!.
Ahora estoy en pie de guerra
los colmillos los tengo bien afilados
la baba gotea por las comisuras de mis labios
y a mi caparazón, lo estoy ajustando.
Mi caballo de guerra
se llama "fuego"
echa llamas por su boca
y con el latido de su gran corazón
tiembla la tierra y se hace la noche.
Yo para ir a la guerra
no necesito mucho...
una espada,
un escudo,
mi caballo de fuego
y mis inmensas ganas.
Y esas son mis armas para ir a la guerra.

No hay comentarios:
Publicar un comentario