DESCÓSEME OTRA VEZ



Descóseme otra vez,

desármame de una vez por todas

y piensa en todo lo que aquello fue.


Siente el dolor descosido de mi piel arrugada y endurecida.


En canal me abro,

en canal me siento

y desde el suelo hasta el mismo techo.

En canal me escucho

y así me hablo y así me quiero

y  así se soporta una parte a la otra....


En canal nos conocimos,

con la sonrisa como arma arrojadiza,

con la mirada tierna y complaciente del primer día,

con el viento de cara

y con el pelo enredado bajo aquél pañuelo...


En canal nos hablamos.

Yo emitía señales de reconocimiento

y tú lo interpretabas todo con gestos,

 muecas y risas nerviosas

que algún día, quién sabe,

 alcanzaríamos a saber interpretar.


De todas formas,

unos meses más tarde

la misma playa estaba llena de suciedad,

decían que era por el viento y por la marea viva,

pero yo estoy seguro que era un presagio

y aquello que en principio lucía tan limpio, claro y alucinante,

se iría cubriendo de densidades oscuras y premonitorias,

mientras de fondo, 

se oían los graznidos de un cuervo negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR