Se me romperán las venas
por enterrarlas con tanto ahínco,
sudor y lágrimas.
Se me abrirán en canal
por tanto que amo y quiero.
Me crecerán flores y árboles
y un manto fino de espuma
cubrirá mis receptores con una fina capa
de amor y sensibilidad
que sacudirá mi cerebro de tal manera
que me hará más persona.
Y nadie me dirá que no,
nadie me dirá que no puedo conmigo,
o que me ahogo en un vaso de agua
porque mi vaso es un mar y es un lago de una montaña
y es una corriente de agua que derrumba muros
y levanta paneles de aire y fuego...
Al final...lo que importa
son cuatro cosas y cinco ideas sueltas
y sin hacer mucho daño a nadie
y deslizarse suavemente
y con mucho cuidado...
seguir avanzando con sigilo
y así volver al mismo silencio del que partimos.
Nos quedan días, horas y años
y de todo aquello que quisimos que fuera,
nos queda el mismo boceto
y el mismo plan en la mente...
pero eso sí, un poco distinto en lo real.
Y moriremos siendo lo que fuimos
sólo que un poco más
pero tampoco, ni mucho más
ni mucho menos.
Seremos lo que fuimos y poco más.
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