De tanto buscar y rebuscar
al final,
me he encontrado contigo
y punto y aparte
y mejor si me olvido.
Has sido un río
o un torrente que desembocó en un río
y desde allí,
se fue arrastrando por piedras, rocas y recovecos
hasta bostezar en un mar que ahora no tiene nombre
y como una boca oscura que escupió en mi cara y en mi rostro.
Has sido un río
que aparentaba ser un océano sin control,
parecías
y parecías algo fresco y desbordante
y en realidad
eras un pellejo reseco al sol,
eras producto de lava
y de extraños remordimientos.
Querías pero no podías
me quisiste y te arrepentiste
me engañaste y yo te pedí perdón
y porque pensaba
que no te había entendido del todo,
cuando en realidad...
te había entendido demasiado.
Pues nada,
sigamos
y si por el camino nos encontramos,
yo me llamo Bruno
y tú te llamabas...¡nada o nadie!.

No hay comentarios:
Publicar un comentario