Vale
todos somos arena y barro
y un lago de agua siempre desbordante.
Somos aire comprimido
y viento inconsciente
a veces, ardemos por una chispa
y otras veces
nos ahogamos en un vaso de agua.
Somos impredecibles,
y no somos peces.
Pero tampoco somos dioses.
Somos más hombres que peces
y más peces que dioses.

No hay comentarios:
Publicar un comentario