Te imagino
sentada
viendo el atardecer
mientras, con tus dedos
construyes castillos de arena
en medio del claro de un bosque.
Te imagino
despierta,
atenta,
con la mirada fija en un punto,
con el pañuelo azul alrededor del cuello
y con el pensamiento enredado sobre tu pelo.
Te imagino
sonriendo al vacío
y esperando la noche.
Te imagino
desnuda
en medio de un páramo
mientras la niebla de la mañana
te viste de nuevo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario