A esta misma hora,
la que transcurre entre la tarde y la noche.
Yo y mi sombra
nos sentamos en el porche
y mientras miramos el cielo...
nos vamos contando cosas.
Yo le pregunto:
¿porqué tanto nos necesitamos?
y ella me contesta con cara de sorpresa:
porque somos una unidad contradictoria.
Tú tiras hacia la luz
y a mí me encanta el lado oscuro.
Y eso somos,
somos un trozo de cielo
y un pedazo de infierno
y a saber cual es mejor...

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