Amigo mío,
hace mucho tiempo que no te escribo,
han pasado meses y años...y en el más absoluto silencio...
En ese silencio contenido y prudente,
quizá, demasiado prudente
y siempre esperando a que algo ocurriera,
que por cierto, no ocurrió...
y porque las cosas ocurren por constancia y ganas,
ocurren por escribir 5.000 cartas y quedarte con una,
ocurren por dejarte la piel en el intento,
y por sacrificar millones de palabras
para que al final,
te quedes con una o con dos o con tres,
y ahora en éste mismo momento me llega con dos:
¡Te quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario