Bueno, pues con la que está cayendo, hay algunos y algunas, que aún le dan vueltas al uso obligatorio de las mascarillas y es más y ¡como si les fuera la vida en ello!. Se sienten coartados y reprimidos...y de verdad lo digo, pobrecitos mis angelitos capados...pobres almas sensibles que no pueden respirar adecuadamente. Antes era el Co2 que decían que se acumulaba, después, fueron los fuertes picores que les irritaba su sensible piel de culo de recién nacido y por último, nos hablan que no sé puede respirar bien con tanto calor veraniego. Pues que se queden en casa y a la sombra boba...ya que en casa nadie les puede obligar. Repito, con la que está cayendo y lo peor de todo y con la que nos vendrá y bueno y así y todo, yo estoy a punto de llorar por éstas almas tan sensibles que nunca encontrarán paz y sosiego. Y si queréis sentiros libres señores delicatesen, iros por ejemplo a la "isla del aire" de Manorca, allí tendréis asegurado el aire libre y podréis aprovechar para hacer un estudio sobre la Sargantana negra (lagartija autóctona de Menorca)...que es negra, que es voraz y que te hace cosquillas en los pies. Y por la noche tendréis el hermoso faro y de vez en cuando, os iluminará la luna llena.
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