POSTE DE LUZ (Raúl Nieto de la Torre)


Nada en el mundo me interesa más que ese poste de luz.
No cabe en mi mirada:
debo mover el cuello para ver su punto más alto
como si una montaña se hubiera adelgazado
hasta el límite de madera de ese poste
sin el cual no habría límite: miraría
hacia ninguna parte, solo,
esperando encontrarme a un ciclista, a un paseante,
a un perro en busca de una perra.
Ese poste me libra de esperar.
Como la muerte.
Diréis no puede amarlo
porque no cabe en su mirada de hombre
y diréis la verdad: no lo amo.
Diréis no puede hacerle compañía
porque hablan dos idiomas diferentes
y diréis la verdad: no me hace compañía.
Ese poste me libra de correr.
Su verticalidad es como el horizonte
incrustado en la tierra.
Su color es oscuro.
Y sus cables, que parten, con la curva del tiempo,
hacia otro poste, apenas me distraen
de mi dulce tarea:
estoy empezando a verlo florecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GEORGE ORWELL