ABRIRSE O NO ABRIRSE


No se trata de abrirse al mundo y cortarse las venas en la plaza del pueblo. Hay que abrirse al mundo pero con sentidiño, ya que más de uno cuando ve abiertas unas venas ajenas, se lanza de cabeza y te acaba infectando hasta tus sentidos. Por tanto, hay que abrirse tanto como saber cerrarse, ni más ni menos. Hueles al enemigo, pues cierras tus venas. Te sientes rodeado por gente de confianza, primero te desnudas integralmente, segundo coges la navaja y zas secionas las venas, pero sin pasarse de pueblo y sólo debes de cortar todo lo que es susceptible de ser reparable o cicatrizable, pues tu objetivo era llamar la atención de los demás. Algunos esto lo hacen para dar más pena si cabe y otros como yo, porque nos gusta el color y el olor de la sangre y lo de hacerlo rodeado de gente de tu confianza. es por si acaso te has pasado de la raya y vas a necesitar ayuda. Bueno en fin, de todas formas siempre será mejor que no te cortes nada y porque ser y sentirte íntegro, es un bien que no tiene precio. Yo prefiero la soledad antes de sentirme un número entre la masa. Lo dicho queda dicho y lo no dicho se irá al nicho. Se nota que soy un poeta en horas bajas, pero no son tan bajas como para sentirme deprimido.

Yo no reclamo la depresión, pues la depresión existe igualmente la reclame o no. Está ahí, ahí a la vuelta de la esquina. Y nadie se puede sentir a salvo del todo de ella. La depresión es como la pescadilla que se muerde la cola y cuando estás arriba del todo resulta que de nuevo tienes que empezar desde abajo. La depresión tiene su tela marinera y es demasiado compleja como para hablar de ella en cuatro líneas o renglones. Pero hay que intentarlo siempre, hay que asomar la cabeza lo máximo que puedas y porque si después te caes (que te vas a caer), puedas mantenerte a flote y para no ahogarte en tu propia mierda. Nadie se va a salvar de la quema, mi el más listillo de la clase ni el más estúpido de la peña. Sino como uno va a saber cuando está arriba o cuando está abajo. No hay palabras ante tanta filosofía barata y no hay disculpas cuando uno se siente culpable de haber escrito tanta tontería. Yo ahora mismo, tendría un motivo muy claro para entrar en depresión y con solo leer lo que he escrito me entran ganas de abrirme las venas, pues tengo a mano un bonito cúter.

En el fondo, soy un puto cobarde de mierda que no se va a cortar las venas. Pero no me importa que así esté clasificado y no me importa porque amo demasiado la vida como para quitármela o para hacer un amago y para llamar la atención de los más cercanos. Con solo verme o sentirme o quererme, yo ya estoy llamando la atención. Yo me diría que me quiero, pero suena demasiado fuerte y egocéntrico.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO HE SIDO MUCHAS COSAS Y A LA VEZ Y AL MISMO TIEMPO

Aquí estamos de nuevo, buscando cosas, rebuscando en otras, removiendo pasados y no dando un punto a ningún remordimiento. Le hecho hecho es...