Podría escribir los versos más tristes ésta tarde
y llorar desconsolado
y hasta caer extenuado.
Pero va a ser que no,
que ésta tarde escribiré en libertad
sin nudos ideológicos que aten mi cerebro
sin trincheras desde las que disparar
y porque no tengo nada que disparar.
No me siento un hombre soldado
ni voy a matar a nadie
y no enarbolo ninguna bandera.
No me siento paria de nadie,
de la explotación me quedo con su sonido
del resto de significados
prefiero no tener que explicar esa palabra
y de las relaciones personales
me gusta la seriedad que le ponemos.
Nos dejamos la piel en el camino
y el camino está en nosotros mismos.
No voy a escribir los versos más tristes ésta tarde,
porque no me siento triste
ni espero que me espere nadie al llegar a casa,
hoy me quedo en casa
y a la tristeza la he convertido en fortaleza.
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