No estoy bajo la influencia de nadie
salvo de la luna
nada ni nadie manda en mí
aunque puede que por el mar y el cielo
me encante el azul
y que el viento de cara me dificulte el andar
y que en el fondo de mis ojos
está tu cara incrustada
y por eso ahora mismo la podría besar.
Todo lo que me imagino
no tiene dueño
ni todo lo que sueño
se queda atrapado en el sueño.

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