Mi familia
no era precisamente budista,
En declaración no escrita...
era católica
y en la práctica
de católica solo tenía
que iba los domingos a misa
y poco más.
Se vestían de domingo,
llegaban con la misa empezada,
se sentaban, se arrodillaban
y se ponían de pie,
y siguiendo todas las normas del rebaño.
Al salir eran casi los primeros,
después se saludaban haciendo pequeños corros
y entre besos y abrazos,
se despedían de algunos amigos y vecinos
y hasta el próximo domingo.
Mi familia era de tomar aperitivo,
un vino blanco o tinto o varios o muchos,
un vermut rojo con una aceituna
una o varias ricas tapas de marisco
y venga otra ronda de vino.
Después, ya medio colocados
enfilábamos camino a casa,
siempre entre risas tontas
y raros juegos de palabras.
Mi familia no era de misa
pero si era de domingos de mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario