Me sigue sorprendiendo
el estar aquí,
aquí en este mundo tan imperfecto
tan imperfecto como yo
no sé si más o menos
porque no hay comparación posible,
yo asumo mis fallos
y los asumo con consecuencia
y por eso a veces, me arranco la piel
y me retuerzo los intestinos
y en otras, me inunda la alegría
y me entra la risa floja
y me río y sonrío por donde vaya
y la gente me mira sorprendida
y me ven como si yo estuviera loco,
que lo estoy
pero no como ellos creen
y puedo estar loco de amor o de sentimientos
y darlo todo.
Pero nuestro mundo
queridos señores y señoras
está putrefacto y huele a muerto,
y él sabe que las guerras traen más muertes
y nunca ha dicho
perdón señores y porque os he fallado.

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