En los tristes y penosos casos de Pablo Neruda y Gil de Biedma, para mí dos grandes poetas pero al parecer, también un par de buenos cabrones que en su día presumieron de ser unos pederastas y por acostarse con niños o niñas de 13 o 14 años y además el tal Pablo Neruda abandonó a una hija enferma. Y bueno, hay más casos y para nuestra desgracia, hay más casos. Cada vez más me cuesta separar su buena poesía de sus hechos malévolos y porque para mí representaron un tipo de poesía que hablaba del amor y en el caso de Gil de Biedma, se le añadía que reivindicaba su homosexualidad y la hacía propia. Y éstas historias de burdeles donde se lo hacían con menores, es algo que cada día se me atraganta más y más. Hay quién utiliza y a modo de disculpa, que eran otros tiempos y que de aquellas comprar cuerpos de jóvenes menores, no era una práctica tan rara. Pues permitidme que os diga, que no todos los grandes personajes (poetas, novelistas, actores y un largo etc) de aquella época, habían abusado de menores y por tanto y en mi caso, me puede más mi asco sobre ellos que su gran poesía y porque por el medio, tengo siempre a un menor abusado. No puedo separar ambas cosas y no puedo, ni quiero. A Pablo Neruda le dieron un premio nobel por obra poética, se declaraba como comunista y ensalzaba el amor humano de una manera poética y casi religiosa, pero después de decir esto que digo, me viene la imagen de ese mismo tío, violando a un niño. Y del Gil Biedma ¿qué os puedo contar?, que era uno de mis poetas preferidos, que sabía describir el amor añorado como nadie, que describía la nostalgia de otros tiempos más jóvenes y todo esto lo sé, pero por el medio me vuelve la imagen de un niño violentado y abusado y entonces toda su belleza poético, se me hace añicos.
En todo lo que hacemos hay unas normas que marcan unos límites y uno de esos límites para mí los marca el que no admito la pederastia y aunque fueran otros tiempos y en donde al parecer esas prácticas eran más habituales. Hace poco vi una película española en que había una escena en que homenajeaban a un personaje de la película y porque se había muerto. Y lo hacían leyendo un más que hermoso poema de Gil de Biedma y antes y porque no lo sabía, lo escucharía cien veces seguidas y en cambio ahora que sé su punto de putero pederasta, siempre se me aparece por el medio el niño abusado. Separar los personajes cuesta mucho y no sé si se deben de separar y lo digo, porque yo ahora no soy capaz de aislar al poeta del pederasta y cuando lo hago, al rato ya me estoy arrepintiendo de copiar y pegar uno de sus poemas. Su tema poético se ha fundido con su tema de abusador pederasta y ya no soy capaz de separarlos. La vida te da datos para que tú valores las cosas en su punto justo, claro que ese punto justo depende de cada uno y de los mínimos que pidas a las personas y yo a los personajes les daría cárcel y grilletes y nada de premio nobel o de leer uno de sus poemas en una película.
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